(Columna de Leandro Ezequiel Gómez)
El FpV predomina en los grandes centros urbanos, el FR gobierna en municipios muy poblados y lo contrario ocurre con la UCR.
Fueron los protagonistas de las elecciones de 2013, y alcanzaron una relevancia política y electoral inédita en los hasta entonces treinta años de democracia. Los intendentes, con Sergio Massa y Martín Insaurralde a la cabeza en Buenos Aires, irrumpieron en las grandes ligas de la política y las funciones específicas de los alcaldes pasaron, por un gran período de aquel año, a un segundo plano.
Luego de sus claros triunfos de agosto y octubre de aquel año en la provincia (apoyados en casi la mitad de los intendentes del Gran Buenos Aires, que dejaron el oficialismo nacional para acompañarlo en el Frente Renovador), Massa salió a sumar a jefes municipales de las provincias del país para sustentar su proyecto políticoelectoral. Otro de los precandidatos con grandes posibilidades de llegar a la Casa Rosada este año, Mauricio Macri, también exploró acercamientos con líderes de comunas provinciales ?Alfredo Cornejo, intendente de Godoy Cruz, y claro ganador individual de la reciente PASO para gobernador en Mendoza, fue uno de los primeros en mostrarse con Macri?.
Los intendentes tienen los instrumentos para impulsar, desde el territorio, candidaturas presidenciales y a gobernador. El apoyo que ellos brinden a los distintos candidatos es fundamental. Pero también se da la inversa: si un candidato presidencial (en especial en Buenos Aires, que elige autoridades nacionales, provinciales y municipales el mismo día) no les garantiza el triunfo ?en la gran mayoría del país las reelecciones de los alcaldes son ilimitadas?, algunos jefes comunales pueden cambiar de alineamiento. Pasó en 2013 y podría pasar en 2015.
Comenzado el año electoral (y luego de los comicios ?primarios o generales? en Salta, Mendoza, Santa Fe, Neuquén, la CABA y en municipios de Córdoba) en el que se renovará la Presidencia de la Nación y más de la mitad de las gobernaciones, ¿cuál es el alineamiento político de los intendentes de las ciudades más grandes del país? ¿Cuántos intendentes mantiene a su favor el Frente para la Victoria? ¿Sergio Massa sumó más o menos intendentes de los que necesitaba en 2013 para consolidar su precandidatura? ¿Mauricio Macri pudo lograr la adhesión de intendentes para hacer crecer las posibilidades de su camino a la Rosada en el interior del país? ¿Los intendentes de la UCR le tributan al partido o buscan nuevos horizontes?
Poco antes de la elección de octubre de 2013, algunos dirigentes enrolados en el FR aseguraban que “con 30 ciudades de más de 80 mil habitantes y la provincia de Buenos Aires, Massa es presidente”. Veamos cómo se distribuyen los alineamientos políticos de los alcaldes de las ciudades más pobladas del país.
Según los datos de población del censo de 2010, en el país hay poco más de 2.200 localidades entre municipalidades, comunas, sociedades de fomento o equivalentes. La lista la lidera Córdoba, con más de 420 unidades. Le sigue Santa Fe, con más de 350. La más populosa de las provincias, Buenos Aires, tiene 135 municipios. En el otro extremo, Tierra del Fuego tiene sólo tres intendencias.
En todo el país, y siempre de acuerdo al último censo, 792 unidades no superan los mil residentes, y casi mil localidades se ubican en el rango de mil a 10 mil pobladores. De ese número hasta 48 mil, son 329 ciudades. Aquellos que tenían 48 mil habitantes en 2010 hoy tienen cerca de 50 mil, y son los 130 municipios a los que se refiere este artículo.
En las 2.093 localidades de hasta 48 mil residentes fue censado poco más del 27% de los residentes del país: en las municipalidades de más de 48 mil habitantes fueron censados casi el 72% de los residentes. [1]
Los tres distritos con más de un millón de residentes se reparten, en lo que atañe a partidos políticos, a sus intendentes: la CABA (siempre en la nebulosa entre ciudad-municipio y provincia, aún con sus casi 3 millones de habitantes) es casi la razón de ser de PRO, si bien la fuerza política de Macri se está expandiendo de manera sostenida; La Matanza (más de 1,7 millones de residentes en 2010) es encabezada por Fernando Espinoza, peronista del FPV desde 2003 y Córdoba capital (más de 1,3 millones de habitantes) volvió a ser gobernada por la UCR en 2011, por medio de Ramón Mestre.
Nueve municipios contaban con más de 500 mil habitantes y menos de un millón: el FpV domina en estas ciudades, donde una de las estrellas de 2013, Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, confirmó recientemente su pertenencia oficialismo nacional. Al FpV también pertenecen Pablo Bruera (La Plata), Francisco Gutiérrez (Quilmes), Domingo Amaya (que desde San Miguel de Tucumán buscaría la gobernación presentándose por afuera del PJ oficial ante el delfín del gobernador José Alperovich,), y Gustavo Pulti (líder de Acción Marplatense, que buscará su rereelección).
Miguel Ángel Isa, jefe comunal de Salta, es el candidato a vicegobernador de Juan Manuel Urtubey. Pero en Salta capital también hubo PASO en abril, y allí el partido más votado fue el opositor Frente Romero + Olmedo: sus dos precandidatos a intendente (Gustavo Sáenz ?se impuso en la interna?, aliado de Massa, y el diputado nacional Guillermo Durand Cornejo, alineado con Macri) sumaron el 44,2% de los votos, frente al 29,3% que obtuvieron los dos precandidatos del FPV. La elección general será el 17 de mayo, y probablemente el Frente Renovador sume a un intendente más en perjuicio del FPV.
El massismo cuenta entre sus intendentes a los bonaerenses Daniel Bolettieri, sucesor de Darío Giustozzi en Almirante Brown y Raúl Othacehé, jefe comunal de Merlo. El Partido Socialista gobierna en Rosario desde 1989. En las discutidas elecciones primarias del 19 de abril, y según datos recién publicados del escrutinio definitivo, el oficialista Frente Progresista sumó 169 mil votos frente a 127 mil de la lista de Unión PRO Federal. Pero la actual intendenta socialista, Mónica Fein obtuvo 100 mil sufragios, en tanto que los 127 votos de PRO fueron todos para Ana Martínez. Pablo Javkin, el otro precandidato del Frente Progresista fue elegido por 69 mil rosarinos: esos votos que consiguió el diputado nacional serán determinantes para la sucesión.
El oficialismo nacional también se hace fuerte en las 24 municipalidades de 250 mil a 500 mil habitantes: ocho jefes comunales son del GBA (los de Lanús, Moreno y Florencio Varela, por mencionar sólo a algunos), y se suman los intendentes de Corrientes (Fabián Ríos) y de Guaymallén, Mendoza (pero en las primarias locales de abril se impuso por menos de dos puntos el frente Cambia Mendoza, liderado por la UCR e impulsado por el PRO y el Frente Renovador, entre otros partidos). Además, tres intendentes pertenecen a partidos provinciales y son fuertes aliados del FpV: los de Morón, Posadas y Santiago del Estero.
El FR suma seis intendentes en estas ciudades, todas de Buenos Aires: entre otros, los de San Martín, Bahía Blanca y Pilar. Gustavo Posse, de San Isidro, se separó recientemente del FR para acercarse al macrismo y quiere competir por el sillón de Dardo Rocha.
El partido liderado por Mauricio Macri tiene a su único intendente puro en ciudades grandes ?además del propio líder nacional? en Vicente López. La UCR suma los intendentes de Santa Fe (José Corral obtuvo en la primaria un fuerte apoyo para su reelección), Resistencia y San Salvador de Jujuy. Aída Ayala, que va por su tercer mandato en la capital de Chaco, buscará la gobernación y ha recibido en más de una ocasión a Macri y a Massa. La primaria se realizará el 24 de este mes.
En octubre de 2010, los municipios que contaban con más de 100 mil habitantes y menos de 250 mil eran treinta y tres. En estas comunas, el FpV vuelve a sacar una clara ventaja: 17 son gobernadas por el oficialismo (Paraná, Formosa, Escobar, Las Heras, San Rafael ?ambas de Mendoza?, La Rioja capital son las más populosas). El FR suma a los intendentes de Hurlingham y San Fernando en el GBA y a los de Catamarca, La Banda y Olavarría. Horacio Quiroga, el jefe comunal de Neuquén, se presentó para gobernador en la elección general con el apoyo de Macri (su ex candidato a vice pertenece al PRO) y de la UCR, pero quedó tercero. En Neuquén capital no se votó intendente el día de la elección de gobernador.
En Comodoro Rivadavia y Santa Rosa, los intendentes pertenecen al PJ, pero no son integrantes formales del FPV aunque tampoco integran el peronismo opositor, espacio al que pertenece el alcalde de Villa Mercedes, San Luis. La UCR cuenta con las intendencias de Godoy Cruz (el bastión de Alfredo Cornejo), Río Cuarto (Juan Jure es otro alcalde que apoya a su colega porteño), y Mendoza capital, donde Rodolfo Suárez fue reelecto el último domingo con casi el 60% de los votos. Tandil y Pergamino son las ciudades más grandes que gobierna la UCR en la provincia de Buenos Aires.
En los 21 distritos que tenían entre 75 mil y 100 mil habitantes, el FPV suma en catorce: Villa Gobernador Gálvez, Río Gallegos, Rafaela, Campana, Necochea y General Roca, son las más importantes en lo que hace a población. Martín Soria fue reelecto el domingo en Roca con casi el 72% de los sufragios. El FR cuenta con el intendente de Junín, y por ahora pueden sumarse como aliados a los intendentes chubutenses de Trelew y Puerto Madryn, que se referencian en el ex gobernador Mario Das Neves, que se acercó a Massa pero a quien algunas versiones lo dan alejado en las últimas semanas. La UCR suma en Chaco al intendente de Presidencia Roque Sáenz Peña.
Cuarenta municipalidades tenían en 2010 más de 48 mil habitantes y menos de 75 mil. El FpV gobierna en 24 intendencias: Partido De la Costa, Azul, Chivilcoy (Buenos Aires), San Pedro (Jujuy), Yerba Buena (Tucumán), Granadero Baigorria (Santa Fe) entre varias otras. Aliados del FpV son los intendentes de Oberá, Eldorado (Misiones) y General Pico.
Reconquista, Santo Tomé (Santa Fe) y Viedma son tres de las seis ciudades que gobierna la UCR (en la capital rionegrina José Luis Foukes fue reelecto el último fin de semana con el 56% de los votos). El intendente radical de Ushuaia, Federico Sciurano, es un fuerte aliado del FR, fuerza que cuenta con el alcalde de Mercedes en las ciudades de hasta 75 mil residentes.
Otro de los aspirantes peronistas a la Rosada tiene en estas comunas a sus intendentes más importantes: los de San Francisco y Alta Gracia integran el proyecto político de José Manuel De la Sota.
Luego del punteo, queda expuesta la supremacía del Frente para la Victoria, por medio de intendentes propios y de fuerzas aliadas: son 84 de los 130 jefes comunales. En despliegue territorial y en cantidad, le sigue la UCR (19, incluyendo a los aliados), aunque el partido no tiene intendentes en las nueve ciudades de medio a un millón de habitantes, y a que muchos apoyan a Macri, Massa e incluso a ambos. El Frente Renovador (17 intendentes sobre los 130) sigue basando su fortaleza en los jefes comunales bonaerenses.
Para los alineamientos finales será fundamental el termómetro electoral de los meses que vienen. El libro de pases permanecerá abierto hasta un minuto antes del cierre de listas, que será el 20 de junio. Si Daniel Scioli continúa en el lote de los preferidos en las encuestas, será lógico que los intendentes del FpV y aliados no se muevan a otras fuerzas.
En las últimas semanas, se fueron dirigentes del Frente Renovador. Sandro Guzmán, intendente de Escobar, retornó al FpV; Posse quiere ser precandidato acompañando a Macri, y el ex intendente de Avellaneda, Baldomero Álvarez, imitó a Guzmán. Queda por ver si otros intendentes del FR continúan en la nave massista o si se da la inversa de lo acontecido en 2013.
Enfrente, Macri suma apoyos. Y si algunos intendentes renovadores abandonan el espacio, alguno podría recalar en el PRO, aunque algunos retornarían al FpV.
Los jefes territoriales de la UCR se debatirán en colgar sus boletas de las de Macri y la de Sanz en las provincias que unifiquen su elección, y en las otras la mayoría buscará acuerdos con los macristas locales.
Quedan tres meses hasta la PASO presidencial de agosto, esa virtual primera vuelta electoral que podría hacer que en la general de octubre se polaricen las preferencias. En esa primaria podrá verse si efectivamente, contar con el grueso de los jefes territoriales de las grandes ciudades ayuda a la tracción de “abajo hacia arriba”.
