Los integrantes del gabinete que acompañará a Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre son, en su gran mayoría, dirigentes del riñon macrista. Varios hoy ocupan cargos en la estructura del Gobierno de la Ciudad (GCBA) y muchos ingresaron a la política a través del PRO. Macri privilegió integrar su equipo con gente de confianza y con probadas credenciales de gestión. Asimismo, designó a cuatro dirigentes actuales de la UCR y conservará a un ministro del Gabinete de CFK. ¿Quiénes son?
Jefe de Gabinete: Marcos Peña. Fue jefe de campaña de Macri, actualmente ocupa el cargo de secretario General del GCBA y forma parte de la mesa chica del PRO desde sus albores.
Canciller: Susana Malcorra. Poco conocida en el país, la jefa de Gabinete del secretario general de la ONU (Ban Ki-Moon) será la encargada de manejar la política exterior del país a partir del 10-D. Ingeniera electrónica (estuvo al frente de Telecom en el país), estará a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que, según el propio Macri, será, junto a Educación y Justicia, de los más importantes de su gestión.
Ministerio de Hacienda y Finanzas: Alfonso Prat-Gay. El economista, que fue presidente del BCRA (2002-2004) y diputado nacional por la Coalición Cívica-ARI (2009-2013), es un outsider al PRO pese a que Macri siempre lo quiso incorporar. Se acercó al partido en los últimos meses. Tiene buenos lazos con la comunidad financiera internacional y será uno de los hombres fuertes del equipo económico.
Ministerio del Interior: Rogelio Frigerio. El presidente del Banco Ciudad (es economista y ocupó cargos en los '90) se acercó al PRO en los últimos años. Su rol será clave en la relación de la Casa Rosada con los gobernadores de los cuales sólo cuatro serán del espacio del Presidente. Es el más político de todos los economistas del macrismo.
Ministerio de Educación: Esteban Bullrich. Ocupará el mismo cargo que hoy ocupa en el GCBA y fue el primero en ser designado. Por su buena gestión al frente de la cartera, sus acciones fueron subiendo en la consideración de Macri. Tendrá la tarea de volver a colocar la calidad de la educación del al país entre las mejores de la región.
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos: Germán Garavano. El fiscal general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2007-2014) tendrá a su cargo uno de los ministerios más importantes.
Ministerio de Salud: Jorge Lemus. Fue ministro de Salud de la Ciudad (renunció en 2012) y e sun hombre de confianza de Macri.
Ministerio de Producción: Francisco “Pancho” Cabrera. Actualmente, ocupa el mismo lugar en el GCBA. Fue presidente del think tank macrista (Fundación Pensar) y tendrá la tarea de reanimar una economía que se encuentra estancada desde 2011.
Ministerio de Agricultura: Ricardo Buryaile. El diputado radical por Formosa y ex dirigente de CRA se hará cargo de una cartera clave para el macrismo. Se espera que la política hacia el sector primario cambie radicalmente con respecto a la actual.
Ministerio de Transporte: Guillermo Dietrich. Ocupará el mismo cargo que hoy tiene en la Ciudad. Proviene del sector privado y es un hombre de confianza de Macri.
Ministerio de Energía y Minería: Juan José Aranguren. El ex CEO de Shell, uno de los empresarios más críticos con el modelo kirchnerista, se hará cargo de un Ministerio que supervisará dos sectores clave de la economía local. Dado su perfil, se descontaba que se involucraría en el ámbito público una vez concluida su carrera corporativa.
Ministerio de Turismo: Gustavo Santos. Por su buena gestión al frente de la Agencia Córdoba y Turismo, y acaso como un guiño a José Manuel de la Sota y a una provincia clave en la victoria de Cambiemos en el balotaje, Macri lo designó para hacerse cargo de un sector importante.
Ministerio de Ciencia y Tecnología: Lino Barañao. El actual ministro seguirá en su cargo. “Macri siempre ha destacado su gestión al frente de esta cartera”, explicó Peña.
Ministerio de Ambiente: Sergio Bergman. El rabino y actual diputado nacional por el PRO estrenará Ministerio (actualmente es una Secretaría) y reemplazará a Gustavo Lorusso.
Ministerio de Seguridad: Patricia Bullrich. Fue una de las mayores sorpresas, pues se esperaba que sea Guillermo Montenegro el nominado. La actual diputada (no integra formalmente el bloque) se convirtió en aliada del PRO en los últimos años.
Ministerio de Desarrollo Social: Carolina Stanley. Ocupa el mismo cargo actualmente en el GCBA. Forma parte del PRO desde sus inicios y es de la máxima confianza de María Eugenia Vidal.
Ministerio de Cultura: Pablo Avelluto. El actual coordinador del sistema de medios públicos de la Ciudad (proviene del sector privado también) reemplazará a Teresa Parodi.
Ministerio de Defensa: Julio Martínez. El diputado radical por la Rioja será uno de los cuatro radicales que integrarán el Gabinete.
Ministerio de Modernización: Andrés Ibarra. Como Bergman, estrenará ministerio. Ocupa el mismo cargo en la Ciudad actualmente. Acompañó a Macri en Boca Juniors e integra su mesa chica.
Ministerio de Comunicaciones: Oscar Aguad. El experimentado diputado nacional ?fue presidente del bloque? es uno de los radicales que mejor relación tiene con Macri.
Secretario General de la Presidencia: Fernando de Andreis. Es ahijado de Macri y trabajará en el despacho contiguo en la Casa Rosada. Reemplazará a Eduardo “Wado” de Pedro. Asimismo, el diputado nacional José Cano (UCR-Tucumán) será el responsable de ejecutar el Plan Belgrano, el ambicioso proyecto de Macri para el Norte Grande y Hernán Lombardi será el responsable del sistema de medios públicos de la Nación.
Las incógnitas
“Propondremos para el AFSCA a Miguel de Godoy, como titular de la AFIP a Alberto Abad y como titular del BCRA a Federico Sturzenegger”, acotó Peña y agregó que el único Ministerio que queda vacante “hasta los próximos días” es el deTrabajo. Antes de nominar a Godoy, Abad y Sturzenegger deben renunciar los actuales titulares del AFSCA, la AFIP y el BCRA. El de la AFIP, Ricardo Echegaray, dijo que no continuará en su cargo, pero los titulares de los otros dos organismos pretenden cumplir sus mandatos. Peña dijo que, en tanto “militantes de este Gobierno”, deberían dar un paso al costado sino, caso contrario, estudiarán los mecanismos para su remoción.
