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Los desafíos del Estado

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06 agosto de 2020

por Guillermo Schweinheim (*)

Solo un Estado tecnológicamente en la punta del progreso global sacará a la

Argentina del subdesarrollo permanente

Aquí trataremos la modernización estatal que el actual Gobierno debiera encarar luego de la salida de la pandemia. El desafío es realizar todo, con coherencia sistémica, de modo acelerado, para poder acompañar las metas de desarrollo social y económico.

1. COMPLETAR LOS INSTRUMENTOS DE ADMINISTRACION PARA EL DESARROLLO

El Estado debe construir su Sistema Nacional de Planificación con diversos instrumentos: planes para sectores actual o potencialmente competitivos para el mercado interno e internacional, planes regionales y de grandes núcleos urbanos y planes de infraestructura. Con la colaboración de un futuro Consejo Económico y Social, se debe reconstruir el Sistema de Inversión Pública. Asimismo, es necesario rever la ley de concesiones y más aún la de participación público-privada, ante su fracaso, a nivel nacional y comparado. Y se requiere un Indec autárquico, independiente y profesional, con una nueva ley del sistema estadístico nacional.

Hay que relanzar al Banco de Inversión y Comercio Exterior, para el financiamiento de inversiones para la producción de alto valor agregado orientadas a la exportación. Y las empresas públicas deben gestionarse con principios de buena gobernanza, rever sus estatutos, profesionalizar la gerencia y someterlas todas al control de la Auditoría General de la Nación (AGN).

Los procesos de desarrollo a nivel global estuvieron relacionados con un funcionariado público profesional seleccionado por exámenes o algún sistema transparente de selección. Este déficit constituye una de las razones de nuestro subdesarrollo. Funcionarios partidarios nunca han logrado reempzar un servicio civil de carrera.

2. PROCEDER A COMPLETAR E INTEGRAR LOS SISTEMAS DE ADMINISTRACION

Desde la década del '90, se avanzó en la implantación del sistema integrado de administración financiera. Sus sistemas de presupuesto, Tesorería, contabilidad y crédito público son modelo para provincias y países de América Latina. Pero, tenemos un conjunto de desafíos. Adoptar las normas internacionales de contabilidad para el sector público y revolucionar la administración de bienes del Estado: una clara identificación, valuación e integración a la contabilidad las inmensas propiedades del Estado. Lograr la transmisión en tiempo real al sistema de administración financiera de la información contable y de pagos de las empresas públicas, universidades y fondos fiduciarios para mejorar la toma de decisiones.

Desde 2015, tenemos una nueva regulación y una plataforma electrónica de contrataciones de bienes y servicios. Y un sistema para las contrataciones de obra pública en etapa de prueba. Hay que avanzar más rápido y lograr una integración con el sistema de administración financiera.

Además, estamos atrasados en contar con un sistema de información de personal que permita la gestión de las carreras y las liquidaciones de las nóminas.

3. MEJORAR LA GESTION PUBLICA POR RESULTADOS, LA RENDICION DE CUENTAS Y LA RESPONSABILIDAD FISCAL

Todos estamos de acuerdo con una gestión orientada a resultados para los actores sociales, los territorios y los ciudadanos. Pero, aún carecemos de buenos indicadores de metas de servicios e impactos, de información sobre servicios prestados a ciudadanos, empresas y organizaciones de la sociedad civil y de datos sobre costos. El planeamiento y el presupuesto por resultados y la información de gestión son la contracara de la rendición de cuentas. Una adecuada información contable, de conformidad legal y de resultados puede mejorar el control interno coordinado por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Y es condición de las políticas de transparencia e integridad coordinadas por la Oficina Anticorrupción, que debiera ser una Oficina de Etica Pública. El involucramiento activo del Congreso a través de la AGN permitiría el control parlamentario de la administración.

El desfinanciamiento crónico, el endeudamiento y el déficit cuasi fiscal del Banco Central deben resolverse. Superada la actual renegociación de la deuda, requerimos claras y aceptadas reglas de responsabilidad fiscal. El déficit y el endeudamiento crónico y un gasto público irresponsable solo castigan al 45% de compatriotas más pobres y destruye la movilidad social y el crecimiento de la clase media. Debemos alcanzar el equilibrio fiscal, el desendeudamiento del Tesoro y el saneamiento de la moneda y el BCRA. La modernización de la gestión financiera, fiscal y de resultados y la responsabilidad fiscal debiera extenderse a nivel provincial y municipal. Un nuevo pacto federal fiscal debe ser contracara de la modernización de las administraciones subnacionales.

4. Y ADEMAS PRODUCIR LA 4° REVOLUCION TECNOLOGICA EN EL ESTADO

Pareciera que no debemos encarar al mismo tiempo la 4° revolución tecnológica. Se piensa que los Estados son actores pasivos de esta transformación como víctimas de las corporaciones de tecnología. Aunque debe regularse a estos grandes jugadores (incluidos los argentinos), esta transformación tiene a los Estados como principal motor. Tenemos logros en tramitación electrónica (administración financiera, impositiva y aduanera, registro de las personas, migraciones, seguridad social, compras y contrataciones, expediente electrónico) pero requerimos actualización tecnológica, constante entrenamiento del personal y mejorar la seguridad informática. Si bien se ha hablado de Gobierno Abierto, mucho queda por transparentar a los ciudadanos y actores sociales para garantizar el acceso a la información.

El desafío es que la automatización, el uso de la inteligencia artificial y el Big Data para la toma de decisiones junto al Internet de las cosas se produzcan con los recursos, el personal de tecnología y las capacidades dentro del Estado Argentino. La experiencia de los países centrales demuestra que son los Estados los que están produciendo esta revolución en las agencias estatales. Y aunque parezca que tenemos otras prioridades, solo un Estado tecnológicamente en la punta del progreso global nos sacará del subdesarrollo

(*) Director del Centro de Estudios y Formación Profesional La Piedad de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC)

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