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Una #selfie de la política argentina

15 abril de 2014

(Columna escrita por los politólogos Ernesto Calvo y Andrés Malamud)

Fotografiarse con celebridades es un objetivo de cualquier político. ¿Pero con qué colegas querrían compartir el retrato? En Twitter lo averiguamos. Miren el pajarito?

En la nota anterior construimos un mapa de la política argentina a partir de Twitter. El resultado confirmó que la ideología no manda: independientemente de izquierda o derecha, el principal eje ordenador separa al gobierno de la oposición. La mayor parte del peronismo se aglutina en el campo oficialista, mientras el no peronismo se junta enfrente. Daniel Scioli y Sergio Massa constituyen curiosas excepciones, el primero por su distancia tanto de oficialistas como de opositores y el segundo por su centralidad entre los opositores. Ahora quisimos saber más, así que pusimos el zoom sobre cada uno de los espacios para retratar a las familias que se mueven en su interior. La imagen que obtuvimos deriva de las decisiones de los políticos de seguir a otros políticos, por lo que es un auto-retrato de la clase política. Nuestro papel de paparazzi es incompleto: nosotros divulgamos la foto, pero la sacaron ellos.

Los motivos para “seguir” o “ser seguido” por un político son variados, y van desde la afinidad partidaria, cultural o territorial hasta el espionaje, pasando por el consumo irónico. Sin embargo, la intuición sugiere que la afinidad prevalece y la evidencia lo confirma: los políticos siguen a más “amigos” que a rivales. Como la decisión de a quién seguir es pública, con ella envían señales de pertenencia y de reciprocidad tanto a los votantes como a sus potenciales aliados. También asumimos que, aunque un dirigente no tuitee personalmente, su administrador de cuenta seguirá sus directivas u orientación política. Por eso, consideramos que la imagen surgida de las redes tuiteras es válida aunque, como en cualquier foto, a algunos no les guste como salieron.

Un dendograma, como el adjunto (clickearlo para mayor resolución), es un árbol familiar en que las ramas se organizan por afinidad. En este caso indican a qué políticos siguen y por quiénes son seguidos cada uno de los dirigentes analizados. Cuanto más baja la rama, más afinidad hay; cuanto más alta, menos. La altura de la rama se muestra en el eje vertical que va de 1 a 6, donde cada número puede entenderse como un nivel de afinidad (o comunidad). El resultado es producido por la computadora mediante un análisis estadístico de redes.

EL QUE SE MUEVE NO SALE EN LA FOTO

Nota: Posiciones estimadas utilizando la red direccional de políticos que siguen a otros políticos en Twitter. El dendograma describe “ramas” de familia, donde niveles más bajos indican mayor proximidad y la relación entre familias se atenúa con la altura. El gráfico fue estimado utilizando R 3.01. Tanto los datos como el código pueden ser solicitados a los autores.

El gráfico muestra las dos grandes ramas que surgen del tronco común: gobierno y oposición. La del gobierno está dividida en seis subramas. Tres de ellas están muy cerca (se conectan más abajo que las demás) y contienen a los ministros y gobernadores más kirchneristas. Las otras tres están más separadas: una incluye a Urribarri, otra al Movimiento Popular Neuquino y la tercera a Scioli. La última es la que menos tiene en común con el resto del gobierno (conecta más alto con las otras ramas), pero también es la que menos afinidad tiene con la oposición. Esta posición equidistante de Scioli es la que detectamos en nuestra nota anterior.

La segunda rama contiene a la oposición dividida en tres familias. Una abarca a los grupos no asociados con el panradicalismo, que incluye a tres extraños compañeros de lecho: la izquierda dura, el massismo y el frepasismo residual. La segunda engloba a buena parte de los dirigentes radicales y partidos afines, como el socialismo y el GEN. La tercera combina dos grupos: el resto del radicalismo y el PRO. En la segunda rama algunos dirigentes aparecen muy próximos, como Alfonsín, Prat-Gay, Stolbizer y Ocaña. La misma cercanía se observa en la familia del gobierno entre casi todos los ministros, incluyendo a Alicia Kirchner ?en este caso, la pertenencia familiar es literal?.

El gráfico identifica colados en las distintas familias, entre los cuales el más destacado es Leopoldo Moreau en el oficialismo. También puede observarse cierta inercia social, sugiriendo que las redes políticas son más estables que la identificación ideológica.

Antes de escribir esta nota realizamos una convocatoria abierta para introducir políticos en la base de datos, y varias personas respondieron. Por alguna razón, la lista se llenó de dirigentes del municipio bonaerense de Olavarría. Eso enriqueció el experimento: el equipo gobernante de la intendencia tiene origen radical pero se tornó kirchnerista en 2005 y, luego de una transición sciolista, hoy constituye un pilar de Massa en el interior provincial. La posición de los olavarrienses proyecta el pasado en el presente: sus dirigentes se ubican entre el kirchnerismo y el massismo, pero aún cerca del gobernador. Ello sugiere que las diferencias entre Scioli y Massa se sobreactúan en la superficie, mientras por debajo se conserva la fluidez que otorga la proximidad (nota: uno de los autores quería escribir “promiscuidad” pero el otro lo vetó).

Además de Moreau, que se ata los cordones con el gobierno para terminar en foto carnet, hay otros políticos que se movieron y salieron desenfocados. Pablo López, el diputado salteño del PO, aparece separado del bloque de izquierda por una muralla variopinta de frepasistas y massistas. Y De la Sota surge al lado del santafesino Bonfatti y rodeado de panradicales, como si su condición de gobernador pesara más que su identidad partidaria a la hora de la foto.

Un detalle destacable es que todos los presidenciables descriptos en la nota anterior aparecen separados, cada uno en su rama. Capitanich, Urribarri y Scioli se encuentran en distintas familias del oficialismo; Massa, Alfonsín, Binner, Cobos, Sanz y Macri, en distintas sub-ramas de la oposición. ¿Qué pasaría si pusiéramos a cada una de estas ramas a competir entre ellas por orden de afinidad? Nuestro torneo, pari PASO, se desarrollaría así:

Señoras y señores: por el grupo Opositor, como primera batalla de la noche tenemos en esta esquina a ¡Hermes “Obvñzfhnhxds” Biiiinnnner enfrentando a su colega Ricardo “noKout” Alfonsín! Una batalla desigual cuyo ganador tendrá derecho a enfrentar al ganador de la pelea entre Mauricio “Metrobús” Macri y Julio “Malbec” Cobos en el Luna Park, disputando el control de la región metropolitana. Si supera a Ernesto “Cabernet” Sanz, ¡el vencedor podrá avanzar por el título de la liga opositora contra Sergio “signodemás” Massa!

Mientras tanto, por el grupo Oficialista, tenemos como primera batalla de la noche a ¡Sergio “elentrerriano” Urribarri contra Jorge “pedidodeinforme” Capitanich! Una pelea de enemigos íntimos batallando fieramente por el derecho a arrebatarle el control de la liga oficialista al actual peso pesado Daniel “pacienciaygestión” Scioli. ¿Quién será el triunfador de la batalla presidencial 2015? ¡Por ahora no hay Favorito!

En la próxima entrega de esta investigación pensamos rastrear el posicionamiento político de tres tuitstars nacionales: la Dra. Pignata, Malcom Gómez y el Coronel Gonorrea. Los candidatos que cuenten con el apoyo de los tres podrán perder las elecciones pero se habrán ganado nuestro sincero retuit.

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