Habiendo cumplido un año en el cargo el pasado 25 de octubre de 2023, Rishi Sunak se encamina hacia un 2024 con un panorama incierto. El joven Primer Ministro conservador logró superar el tiempo ocupando el cargo de mayor relevancia de la política británica de su predecesora, la sucinta Liz Truss, y también logró tomar distancia de la polémica figura del antiguo Primer Ministro (y jefe de Sunak), Boris Johnson.
Pero el 2023 no ha sido un año simple para Sunak, que ha atravesado cambios y tensiones tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo la salida de Nicola Sturgeon de su cargo como Ministra Principal de Escocia, la coronación del Rey Carlos III, el crecimiento de los laboristas en las encuestas, las discusiones a partir del estado actual del NHS (National Health System), el continuado conflicto entre Ucrania y Rusia y la guerra entre Israel y Hamás, siendo este último un tema de gran relevancia para el Primer Ministro, que recientemente se pronunció a favor de un alto al fuego sostenible.
Sin embargo, el 2024 se acerca, y con él, un importante evento para la política nacional del Reino Unido, que puede modificar el panorama por completo. Sunak, al tanto de esta situación, ha comenzado a prepararse hace meses. ¿Qué le depara el año 2024 al actual Primer Ministro británico?
Fecha a determinar
Si bien la fecha oficial no ha sido confirmada por el gobierno, es probable que las elecciones generales del Reino Unido sean llevadas a cabo en algún momento del año 2024. Este evento implica la elección de quienes compondrán la Cámara de los Comunes y, por lo tanto, también de quien será nombrado como Primer Ministro para el próximo periodo.
De acuerdo al periodo de tiempo establecido por la Ley de Disolución y Convocatoria del Parlamento del año 2022, la cual derogó la Ley de Parlamentos de Plazo Fijo del año 2011, el último día en el que pueden ser llevadas a cabo estas elecciones es el día 25 de enero de 2025. Se espera que Sunak llame a elecciones durante este nuevo año, pero el momento y mes del año en que elija hacerlo será de gran importancia también.
Muchos consideran que la fecha será entre octubre y noviembre, pero también hay otros que opinan que una fecha en mayo podía ser beneficiosa para el Partido Conservador. Existen distintos factores afectando esta decisión, pero el principal es el gran crecimiento que muestra el Partido Laborista en la opinión pública. En una encuesta llevada a cabo en el mes de octubre, el laborismo contó con un apoyo del 44%, mientras que el conservadurismo mostró retener solamente un 28%. La figura de Keir Starmer, líder laborista, también mostró altos niveles de apoyo.
Por lo que, ante estos números, muchos no descartan que una anticipación de las elecciones asista en mitigar el daño que una posible derrota deje en el Partido Conservador, que se encuentra en el poder desde 2010, y ha visto su reputación severamente afectada por el Partygate, escándalo asociado a reuniones llevadas a cabo durante la cuarentena por Covid-19.
Aquellos que se inclinan por fechas sobre el final del año consideran que una hipotética mejora en la economía podría ayudar al Partido Conservador, pero ¿qué está sucediendo en este campo?
Una economía delicada
Hace tiempo ya que el Reino Unido posee una situación económica delicada, que en años anteriores hizo preguntarse a muchos si el país nuevamente atravesaría un "invierno del descontento", con paros en distintos sectores, desabastecimiento, protestas y una creciente inflación. Al iniciar su mandato como Primer Ministro, Sunak prometió, entre otras cosas, reducir la inflación a la mitad y hacer crecer la economía. A un año de su asunción, ¿cumplió con lo prometido?
La inflación alcanzó el 10.7% en el periodo de octubre a diciembre del año 2022, por lo que se apuntó a reducir esto en un 5.3% para el mismo período del año 2023. Para el mes de octubre del corriente año, la inflación mensual se encontraba en 4,6%, y esta se redujo a 3,9% para noviembre. Si bien no se trata de la cifra final, el gobierno celebró haber alcanzado su meta antes de tiempo. Los números oficiales se conocerán a mediados de enero del año próximo.
Sin embargo, la promesa de hacer crecer la economía no ha tenido el mismo éxito. Al analizar el PIB del Reino Unido, los datos muestran que esta se ha contraído 0,1% intertrimestral hasta septiembre del 2023, tras atravesar un estancamiento en el trimestre anterior. El 2024 tampoco luce demasiado optimista para el Banco de Inglaterra, que pronostica el mismo número para el PBI del año entrante, mientras que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria proyecta un crecimiento del 0,7%.
Promesas sin cumplir
La economía no es el único factor que puede ayudar o complicar los números de Sunak. A principios de año, realizó tres promesas más, que involucraban acortar los tiempos de atención y espera dentro del NHS, frenar los arribos de embarcaciones que trasladaban inmigrantes y reducir la deuda.
El primero de estos puntos está asociado a tensiones que llevan ya un largo tiempo afectando al Reino Unido, e Inglaterra en particular. Aquellos trabajadores del NHS inglés se han manifestado múltiples veces en el pasado, a través de paros y huelgas, mostrando su descontento por los bajos salarios existentes y las condiciones de saturación de los mismos empleados del sector. En el mes de septiembre, Sunak reconoció que alcanzar su meta en este ámbito se había vuelto difícil a partir de las protestas ya mencionadas, que ya han anunciado que continuarán en el mes de enero del año 2024.
Con relación al asunto migratorio, si bien el número de migrantes se ha reducido en un tercio del año 2022, los números aún alarman a Sunak: 30.000 personas han cruzado el Canal de la Mancha en lo que va del año. El Primer Ministro ha sido severamente criticado por seguir sosteniendo un plan de su antecesor, Johnson, que propone enviar a todos aquellos que soliciten asilo en el país británico a Ruanda. Esta medida puede valerle el apoyo del ala más dura del conservadurismo, pero el rechazo del resto.
Finalmente, la reducción de la deuda pública también ha traído controversia. En el mes de octubre, representaba un 97,8% del PIB de Gran Bretaña, y si bien recientemente Sunak declaró que la misma estaba reduciéndose, rápidamente fue desmentido por la Oficina de Estadísticas: la deuda pública continúa creciendo.
Alea iacta est
Si Sunak pretendía que los británicos juzgasen su gobierno a la hora de ir a votar por su cumplimiento de las cinco promesas, entonces el Primer Ministro se encuentra en una situación compleja. La única de las promesas que parece alcanzarse es aquella relacionada con la inflación; no se pronostica crecimiento (y si se hace, es pequeño), no se ha solucionado la cuestión del NHS, no se ha visto una reducción considerable en los números migratorios, y tampoco se ha reducido la deuda.
El Reino Unido también se ve afectado por un intenso escenario internacional, volviéndose un actor relevante en la guerra entre Israel y Hamás, como también manteniéndose activo en las discusiones pertinentes al conflicto entre Ucrania y Rusia. También existe incertidumbre sobre otros temas, como la independencia de Escocia, que pueden traer más tensión.
Sunak se enfrenta a un escenario en el que depende de múltiples factores para definir tanto la fecha de las elecciones generales como el futuro de su partido y el de su país. ¿La suerte está echada?
