Gerardo Morales reiteró que es partidario de las fórmulas presidenciales compartidas entre el PRO y la UCR. Patricia Bullrich, su par en el partido amarillo, también siempre se manifiesta en ese sentido.
La ventaja de esa alternativa es que le da mayor cohesión a la coalición y genera mejores condiciones para compartir la gestión de un eventual gobierno. En el radicalismo, pero también en algunos sectores del PRO, se hace una evaluación negativa de la baja participación que tuvieron los otros partidos integrantes de Juntos por el Cambio en el gobierno monocolor de Mauricio Macri.
Pero no son pocos los sectores en ambos partidos que creen en la conveniencia una competencia en primarias de fórmulas puras que le ofrezcan al electorado diferentes matices a partir de comunes denominadores fundamentales. Una visión más proclive a ir más rápido y a fondo en una línea similar a la del gobierno de Macri y otra que apunte a una política con un contendido que preste más atención a los sectores populares.
De todas maneras, la cuestión operativa no será sencilla. ¿Sólo podrán competir fórmulas mixtas o también se permitirá que lo hagan puras? Por otra parte, la aceptación de las fórmulas mixtas será más sencillo en aquel partido que lleve el candidato a presidente que en el que lleve al vice. ¿Cómo se determinará el orden?
Los nombres que se barajan para las posibles fórmulas son conocidos. En el radicalismo muchos creen que Horacio Rodríguez Larreta aspira a compartir fórmula con Morales, pero el gobernador jujeño por ahora sostiene su candidatura presidencial. A su vez, Patricia Bullrich se entusiasma con la posibilidad de ser acompañada por Alfredo Cornejo.
Por otra parte, entre los radicales, Facundo Manes es el que plantea una confrontación más abierta con el PRO por lo que una fórmula mixta integrada por él sería poco creíble. Mientras que a Macri le resultará más difícil conseguir un radical de peso para compartir la fórmula. Por eso, ambos podrían pensar en peronistas para que los acompañen.
