(Columna de Fernando Rosso)
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores creció más de 40% en relación a las primarias de las presidenciales del 2011.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) confirmó en las PASO los resultados que venía obteniendo en las elecciones provinciales anteriores. Consolidó su desarrollo político electoral y quedó prácticamente en un cuarto lugar si se considera que hubo un “empate técnico” con la Progresistas. Nacionalmente conquistó cerca de 730 mil votos que representan 3,30% de los sufragios efectivos. El FIT creció más de 40% en relación a las primarias de las presidenciales del 2011, elecciones con las que se corresponde comparar y en las que había logrado 530 mil sufragios (2,35%).
En varios distritos obtuvo resultados importantes y en Mendoza realizó la octava elección de características sobresalientes para los guarismos que obtiene en general la extrema izquierda. En la provincia cuyana cosechó 90 mil votos en la categoría de presidente y vice (cifra que representa el 9% provincial) y un poco más en la categoría de diputados nacionales. En Jujuy, para diputados conquistó casi el 7% (rondó el 4% para presidente). En Neuquén cerca del 8% para diputados nacionales y más del 6% para presidente y vice. En otros distritos destacados como Buenos Aires, CABA, Salta y Córdoba, obtuvo en promedio el 4% de los votos. Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, CABA y Salta son los distritos con más posibilidades de consagrar diputados nacionales que amplíen la representación parlamentaria de tres legisladores con los que cuenta hoy el FIT en la Cámara Baja.
Para estos pronósticos juegan también algunos factores políticos generales: de las 14 fórmulas que se presentaron a las PASO, cinco no superaron el piso proscriptivo, y entre ellas tres que pueden considerarse espacios de izquierda o centroizquierda. Es muy probable que el FIT capitalice ese apoyo electoral en las generales.Pero, además, el espacio de centroizquierda que superó el piso (Margarita Stolbizer) tuvo resultados mediocres.
Las PASO pusieron en evidencia que el frente constituido por el PTS, el PO e Izquierda Socialista concentra la mayoría absoluta del voto a la izquierda radical. Un interesado sentido común políticomediático pretendía mostrar a una “izquierda dividida” y poner a todos en el mismo plano. Pero el FIT logró prácticamente el 95% de los apoyos a la izquierda.
EL HISTÓRICO TRIUNFO DE DEL CAÑO
En una reñida interna que terminó de definirse por la mañana del lunes pos electoral, Nicolás del Caño (PTS) se impuso a Jorge Altamira (PO) logrando una performance electoral verdaderamente histórica. Del Caño obtuvo el 51,07% de total de votos del FIT, mientras que Altamira alcanzó el 48,93%.
Junto al triunfo en la elección nacional, la lista encabezada por Nicolás del Caño (1A“Renovar y Fortalecer”) se impuso en 13 provincias y de manera contundente en las elecciones de Mendoza, Jujuy, Neuquén, Tucumán y Santa Fe. La lista de Altamira (2U “Unidad”) que iba en alianza con el tercer componente minoritario del FIT (Izquierda Socialista) triunfó por escasos márgenes en Córdoba, CABA y la provincia de Buenos Aires.
En los marcos del acuerdo interno suscripto por los partidos del frente, el armado de listas a diputados y el tiempo que ocupará cada uno en la rotación de las eventuales bancas que se conquisten, se distribuirá proporcionalmente en base al sistema D'Hondt y de acuerdo a los resultados de las PASO.
De esta manera, la lista del PTS y Del Caño avanzó cualitativamente en relación a los acuerdos que había hasta el momento. Por ejemplo, en Mendoza el PTS tenía el 50% del tiempo de mandato de los legisladores obtenidos y otro 50% le correspondía al PO. Ahora, el primero obtuvo el 90,91% respecto a la otra lista. En Neuquén el tiempo era repartido en 50% para el PTS, 25% para el PO y otro 25% para IS. Ahora la lista del PTS obtuvo el 62,55%. En Santa Fe, el PTS tenía el 50% y otro 50% el PO, y en las PASO el primero obtuvo el 56,74%.
Esta ecuación se repite en la mayoría de los distritos y además hay que tener en cuenta que en aquellas provincias donde tenga presencia Izquierda Socialista, el PO y la lista “Unidad” deberán repartirse proporcionalmente los eventuales cargos legislativos y los tiempos de rotación.
Con estos resultados, la renovación encabezada por Nicolás del Caño no sólo triunfó en la cabeza de lista que junto a Myriam Bregman conformarán como candidatos a presidente y vice de todo el FIT en todo el país, sino también en la fisonomía y la relación de fuerzas interna.
Uno de los planteos del PTS antes de ir a las PASO era justamente rediscutir el equilibrio nacional por los cambios que se habían producido en cada fuerza desde la conformación del Frente en 2011 a esta parte.
EL SIGNIFICADO DE LA RENOVACIÓN
La renovación no significa un aspecto meramente generacional, aunque también lo contiene. Así como tampoco implica un “aggiornamiento” político o programático. En los escasos segundos de spots o los discursos de la campaña, se expresaron los planteos tradicionales de una izquierda combativa y clasista, propios del trotskismo. Lo que sí hay que destacar es un despliegue de vanguardia de la lista de Del Caño para la creatividad y utilización de las redes sociales, que están hegemonizando las formas de comunicación contemporánea en todos los sectores sociales.
Pero Del Caño explicó que otro aspecto esencial de la renovación es el que implicó “incorporar y expresar a las nuevas camadas de trabajadores, mujeres y jóvenes que se acercan y se sienten identificados con la izquierda”, para alejarla del carácter testimonial que quiere reservarle el sistema. Es decir, generalizar la experiencia de Mendoza, cuestión que comenzó a suceder en estas PASO. En este sentido destacó los 1.800 candidatos obreros que participaron en las listas en todo el país, el peso de mujeres en el porcentaje total de cada lista (llegando a invertir el cupo que permite la ley) y, junto a eso, expresando a la juventud que se suma a la política desde la izquierda.
Los principales referentes de los partidos que conforman el FIT declararon que desplegarán una campaña unificada hacia las elecciones generales en las que enfrentarán un nuevo desafío con un frente “renovado”.