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El podio de 2014

19 diciembre de 2014

Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Daniel Scioli, son a quienes mejor

les fue en el año previo a las elecciones, demostrando que se construye política desde la gestión. La conclusión es que gobernar no desgasta, fortalece.

El año previo a las elecciones implicaba desafíos para todos los que aspiraban a entrar bien posicionados a 2015. Y los principales actores políticos pueden exhibir distintos resultados al analizar en qué medida lograron cumplir con sus objetivos. El balance deja ganadores, algunos que lograron empatar mientras que otros resultaron perdedores.

-Entre quienes lograron un buen resultado en 2014 está la Presidenta. Su imagen se mantuvo en un nivel razonable y relativamente estable más allá de alguna caída como la de principios de año por la aceleración de la inflación o alguna suba fuerte por la confrontación con los fondos buitre. Pese a que no puede ser reelecta mantuvo el liderazgo de la coalición oficialista y demoró la definición sobre su sucesor, lo cual hubiese implicado compartir de alguna manera el poder. No hubo una deserción masiva en sus filas con dirección al massismo como pronosticaban muchos y logró mantener la iniciativa. Las delicias del sistema político argentino como la renovación parcial de la Cámara de Diputados (único caso en el mundo) le permitió al Gobierno aprobar una serie de leyes en el Congreso a pesar de haber sufrido una fuerte derrota en las elecciones legislativas de 2013. Y las iniciativas no fueron menores, sobre todo en lo relacionado con la estructura jurídica del país dado que modificó dos códigos. En 2015 la Presidenta puede usar su capital político para definir quién será el candidato presidencial del oficialismo o aceptar al que reúna más apoyos aun cuando no sea su preferido ?Daniel Scioli? pero influyendo en el resto de las candidaturas. La respuesta se conocerá en los primeros meses de 2015 pero sí puede anticiparse que Cristina seguirá teniendo un peso relevante en la política argentina y buscará presentarse como quien enfrentará cualquier intento de restauración conservadora.

-A fines del año pasado Mauricio Macri tenía menos de la mitad de intención de voto de la que cuenta hoy. La evaluación favorable de su gestión y un efectivo discurso, del cual no se aparta ni un milímetro, fundamentaron su crecimiento. Es por eso que puede ser considerado como el gran ganador de la carrera del año preelectoral. Cumplió largamente con sus objetivos. Lo hizo presentándose como expresión de lo nuevo y sin fijar una posición clara en materia de alianzas. En 2015 deberá hacerlo porque no tiene la estructura política suficiente como para gobernar el país.

-Daniel Scioli, a su vez, empezó 2014 esperando los ataques continuos originados en el ultrakirchnerismo y una sucesión de retos por parte de Cristina que serían seguidos por la nominación de un precandidato presidencial afín. Hoy los ataques son menos intensos y el candidato de la Casa Rosada con posibilidades de disputarle ?en serio? la candidatura sigue sin aparecer. Al mismo tiempo, el gobernador bonaerense fue más enfático en la defensa de las iniciativas oficiales. Se “cristinizó” porque sabe que eso le asegura un piso electoral de 25% desde el cual hacer crecer su candidatura lo máximo posible. Apostó a presentarse como una figura previsible y con experiencia por gobernar la mayor provincia del país aunque no tenga muchos logros que mostrar en materia de gestión.

-Sergio Massa tenía como objetivo mantenerse en el tope de las preferencias y lo logró sólo parcialmente. Luego de su arrollador triunfo en Buenos Aires en las legislativas de 2013, el desafío era conservar ese apoyo pese a que, a diferencia de Macri y Scioli, no tenía una gestión de gobierno desde la cual lograr visibilidad. Intentó hacerlo contraponiendo sus propias propuestas ante cada iniciativa del Gobierno. De todas maneras, se mantuvo entre los tres candidatos presidenciales con mayor intención de voto según todas las encuestas pero se estancó mientras que su rival directo ?Macri? creció considerablemente. El mayor logro de Massa en 2014 fue el de haber logrado acuerdos con figuras del radicalismo con peso en algunas provincias, con dirigentes históricos del peronismo mientras siguió sumando apoyos de intendentes en Buenos Aires, aunque todavía tiene poca inserción en el resto de los distritos grandes.

-El FAU no logró consolidarse como espacio. Aunque, curiosamente, algunos de sus integrantes mejoraron su situación. Ocurrió lo contrario a lo que esperaban sus miembros. El colectivo no generó entusiasmo porque se sembraron desde el inicio dudas sobre la afinidad entre sus socios y consecuentemente sobre su viabilidad. Desde su nacimiento no puedo salir del debate sobre Macri sí o Macri no y más recientemente sobre si Massa sí o Massa no. Pero algunas de las partes tienen buenas perspectivas. La UCR, si bien aún no cuenta con un candidato presidencial competitivo, está en condiciones de disputar los gobiernos de ocho provincias argentinas. Margarita Stolbizer creció mucho en imagen y el socialismo podría retener el gobierno de Santa Fe. De todas maneras, el balance 2014 no fue positivo para la coalición y el arranque de 2015 la encontrará ?nuevamente? debatiendo sobre la política de alianzas.

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