(Artículo publicado en la edición Nº29)
El peronismo iría unido bajo la candidatura de De La Sota para competir con Juez. El radicalismo, con Aguad, deberá superar varios escalones.
Los cordobeses elegirán el 7 de agosto un nuevo gobernador y vice, los 70 legisladores
provinciales y tres miembros para el Tribunal de Cuentas de Córdoba. Las elecciones
se harán el domingo que queda libre entre el balotaje en la ciudad de Buenos Aires ?convocado para el 31 de julio? y las primarias obligatorias nacionales del 14 de agosto. Dos semanas antes, Santa Fe elegirá a sus máximas autoridades. Así, en un lapso de catorce días tres distritos relevantes (suman alrededor de 25% del padrón nacional) irán a las urnas y lo que en ellos ocurra tendrá un sustancial impacto en las elecciones generales de octubre.
La particularidad de Córdoba, además de su importancia electoral, es que ha sido
una provincia reacia al kirchnerismo. En el 2003, Néstor Kirchner terminó quinto, con
poco más del 10% de los votos. En 2007, la Presidenta obtuvo sólo 23,8% de los votos,
muy por debajo de los 35,3% que obtuvo Roberto Lavagna. Luego del reordenamiento de fuerzas tras la Resolución 125, en las legislativas de 2009 la cosecha de votos fue aún más magra. En la elección de senadores nacionales, el oficialismo quedó cuarto (8,7% de los votos) y en la de diputados sólo obtuvo 9%, logrando sólo una de las trece diputaciones nacionales en juego.
NOMBRES Y POSICIONES
Los principales candidatos para suceder a Juan Schiaretti son su antecesor, el peronista José Manuel de la Sota; el senador nacional Luis Juez, líder del Frente Cívico y el diputado nacional Oscar Aguad, recientemente ungido como representante del radicalismo. La gran novedad de los últimos meses ha sido la unidad del peronismo. “Todo indicaría que tanto el PJ nacional, es decir, el kirchnerismo y el PJ provincial, entendido como Unión por Córdoba, en lo que refiere a la competencia de cargos provinciales, no tendrían posibilidades de aumentar las chances electorales si no van unidos de uno u otro modo”, expresó el politólogo Mario Riorda a el estadista.
El kirchnerismo apoyará la candidatura de De la Sota en los comicios del 7 de agosto
y el peronismo cordobés deberá movilizar votos a favor de la reelección de Cristina en
octubre. No es una alianza exenta de tensiones. “No hay que dejar de considerar que uno más uno no siempre es dos, especialmente porque cuestiones ideológicas pueden hacer que el voto de derecha de De La Sota no vote al kirchnerismo, tanto como sectores kirchneristas más transversales no voten al ex gobernador. No obstante, aunque esa sumatoria no sea perfecta, es menos imperfecta que no hacerla”,
manifiesta Riorda.
Las internas peronistas, en las que con seguridad será ungido De la Sota, se desarrollarán el 5 de junio. “Mi candidato es José Manuel de la Sota, pero tendrá que ganar en las internas”, dijo Schiaretti días atrás. Aún resta saber si habrá rivales, aunque más no sea simbólicos, en esos comicios. Martín Llaryora, intendente de San Francisco, podría competir.
Se espera que el ex gobernador oficialice su candidatura y comience la campaña,
que será corta, en mayo. Tampoco se conoce quién lo secundará, aunque hay varios anotados.
Quien aparece, según las encuestas, liderando las preferencias junto a De la Sota es el senador nacional Luis Juez. El dirigente, que reúne un voto transversal y antipartidos
tradicionales, terminó segundo en 2007 y se quedó fuera de la gobernación por menos de 20 mil votos. Obtuvo buenos resultados en 2009 y es, según Riorda, “el actor provincial con más prensa a nivel nacional, más que el propio gobernador”. El repunte en Córdoba de la imagen de Cristina ha llevado a Juez ha lanzar críticas más matizadas hacia la Casa Rosada. Marcelino Gatica, intendente de Jesús María, será su compañero de boleta.
En tercer lugar, bastante rezagado, figura Aguad, que en el último tiempo se desempeñó como jefe de la bancada radical en la Cámara Baja, cargo que le dio mucha exposición política pero lo alejó de la problemática cordobesa. Aún no definió quién será su vice. A diferencia de 2009, ahora tendrá a competidores de peso enfrente, lo que explica por qué tiene menos intención de voto que entonces.
Por último, otra de las elecciones importantes será la del intendente de Córdoba, donde viven más de un tercio de los cordobeses. La peronista Olga Ruitort, ex esposa de De la Sota y posible candidata y el senador nacional Ramón Mestre, ya confirmado, son los principales candidatos para suceder a Daniel Giacomino, complicado por la gestión, en una elección que aún no tiene fecha. Las pretensiones de Héctor Campana, actual vicegobernador, todavía no han despegado. Se especula que la elección podría ser en los primeros días de octubre.
Córdoba será importante para las elecciones presidenciales del 23 de octubre por
dos motivos: aporta casi 9% del padrón nacional y renovará nueve diputaciones nacionales que serán clave para el futuro Congreso. De hacer una buena elección, el kirchnerismo podría llevarse varias de las bancas en juego, pues sólo renovará una de las nueve.
Otra de las novedades de los comicios será la nueva Ley Electoral de la provincia, que
introduce importantes cambios. Uno de los principales será la implementación de la Boleta Unica de Sufragio, una papeleta que incluye toda la oferta electoral y que permite efectuar el voto marcando con una cruz o tilde a cada candidato o grupo de candidatos.