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Fein: “El desafío es seguir construyendo una alternativa progresista nacional”

24 febrero de 2012

Emblema del Frente Amplio Progresista (FAP) que conduce Hermes Binner, la intendenta de Rosario Mónica Fein le contó a el estadista cómo afronta los primeros meses al frente del municipio y los desafíos que tiene para los próximos años. Además, ratificó que quieren ser una “opción progresista real” al kirchnerismo y explicó por qué apoya una reforma constitucional en Santa Fe pero la rechaza en el país.

¿Cómo fueron los primeros meses de gestión?

Nos hemos encontrado con un panorama muy positivo y hemos podido poner rápidamente en marcha la gestión. Hay que tener en cuenta que desde la administración anterior venía desarrollándose un plan estratégico de desarrollo de largo plazo, sobre el que nos apoyamos y en base al que seguiremos construyendo. Es cierto que la gestión cotidiana plantea desafíos en torno a algunos problemas propios de las grandes ciudades como pueden ser la energía, especialmente en estos meses, u otros más complejos relacionados a la inseguridad. Pero las bases están sentadas para un desarrollo de largo plazo.

¿Y cómo ha sido la relación entre el Gobierno municipal y los distintos sectores del Frente Cívico?

Hemos encontrado una muy buena dinámica. Se han integrado miembros de los

distintos partidos que componen el Frente al Gobierno municipal.

Rosario ha tenido un enorme crecimiento en los últimos años, que algunos analistas han adjudicado en parte al excelente momento que vivió el sector agropecuario. ¿Comparte esa apreciación? ¿Cree que una baja en los ingresos por exportaciones del sector ?por menor producción o baja de precios? puede traer alguna consecuencia negativa para su administración?

En primer lugar, es cierto que el futuro de Rosario está asociado al futuro del país.

Dentro de esto, hay dos sectores que han significado un importante motor para el crecimiento de la ciudad y sobre el que se asentó buena parte de él, como son el sector productivo ligado a las pequeñas y medianas empresas y el agropecuario. Sin embargo, una de las fortalezas de la ciudad ha sido que, independientemente de la buena época de estas actividades, se ha podido avanzar en una eficiente articulación entre lo público y lo privado que redundó en beneficios directos y en un amplísimo desarrollo y crecimiento cultural, urbanístico, turístico, más allá de productivo. Esto ha sido, más que el buen momento de uno o varios sectores, el motivo por el cual Rosario pudo darse una estructura económica sólida sobre la que articular ese plan.

¿Ayuda esto a estrechar la brecha que siempre existió en el imaginario popular entre socialismo y gestión?

Efectivamente. Creo que así como hemos demostrado la ventaja de asentar la gestión

sobre un proyecto de largo plazo, estamos pudiendo mostrar que, si bien encaramos la

administración con una serie de valores e ideas de transparencia, solidaridad e igualdad, esto viene de la mano de un proyecto político que busca hacerse fuerte en la gestión y consolidar una fuerza política nacional como es ahora el Frente Amplio Progresista.

¿Hay espacio hoy para plantearse como una opción progresista al Gobierno Nacional?

Estamos convencidos de que sí. Desde el FAP hay mucho entusiasmo y estamos construyendo una verdadera opción progresista a nivel nacional. Es un hecho importantísimo también que vayamos fortaleciendo una construcción de coalición, con los equilibrios entre las fuerzas. Porque creemos que con esta gimnasia no sólo se va a consolidar el FAP, sino que también se irán fortaleciendo cada uno de los partidos que lo componen, a partir de las distintas obligaciones y responsabilidades que ocupan en todo el país. Nuestro desafío es seguir creciendo.

Después de la experiencia del Grupo A, que emergió como una oposición “a libro cerrado”, ¿cuál será su posicionamiento frente al kirchnerismo?

Justamente nuestra intención de erigirnos como una oposición real y progresista,

más allá de trabajar en base a un programa de ideas y proyectos, debe permitirnos ser capaces de apoyar las cuestiones con las que podamos coincidir y a la vez mostrar

alternativas en todos los aspectos en que no consideremos progresista la mirada del Gobierno.

El próximo 27 de febrero, la presidenta Cristina Fernández visitará Rosario, ¿cómo es la relación con la Administración Central?

Espero tener una relación positiva. La intención es tener la mejor relación posible

para que dentro de los mecanismos institucionales podamos una tener más y mejores

respuestas para nuestros ciudadanos.

El gobernador Antonio Bonfatti se mostró contrario a una eventual reforma a la Constitución Nacional pero a favor de hacerla en la provincial. ¿Comparte esos criterios?

Desde ya creo que es necesaria una reforma a la Constitución de la provincia.

Nosotros no sólo la proponemos, sino que Rosario ha sido siempre una gran impulsora

de introducir cambios, especialmente en lo que atañe a la autonomía municipal. Además, el desafío es introducir mecanismos para que haya más instituciones

participativas y democráticas. Por el contrario, creo que no es el momento para

hacer una reforma en la Nación, ni que haya necesidad, considerando que la vigente

Carta Magna es de 1994. Más rápido debería resolverse el caso de Santa Fe que no ha sido reformada desde la recuperación de la democracia.

(De la edición impresa)

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