José Corral es el intendente de Santa Fe. Es el segundo radical en ocupar ese lugar desde 1983. Pertenece a una generación de intendentes jóvenes que todos los sectores políticos miran con atención.
¿A qué obedece el creciente peso político de los intendentes?
Los gobiernos locales en todo el mundo han cobrado relevancia. La importancia de las ciudades ha crecido y tienen sus propios planes de desarrollo. Esto ocurre también en la Argentina. Ha habido muy buenas gestiones locales que permitieron que los municipios tengan más recursos propios y eso les ha dado más autonomía política. Por eso los intendentes pueden ser líderes políticos más allá de sus ciudades.
¿En Santa Fe hay gestiones para destacar?
En Santa Fe hubo un cambio muy significativo a partir de 2007 cuando la provincia y la ciudad cambiaron de manos luego de 24 años de gobierno peronista. Santa Fe está entre las ciudades que empiezan a ser miradas por su gestión.
Los intendentes radicales parecen ser una presa apetecible para candidatos de otros espacios políticos como Sergio Massa y Mauricio Macri. ¿Cree que puede haber una fuga masiva de intendentes de origen radical?
Primero, creo que nos prestan atención porque gobernamos muchas ciudades importantes y tenemos buenas gestiones. No creo que haya un éxodo masivo sino, por el contrario, creo que somos muchos los intendentes que estamos apostando a la construcción a nivel nacional de un frente progresista como en el exitoso caso de la provincia de Santa Fe. Allí debería integrarse el radicalismo con otras fuerzas progresistas con vocación de gobierno. Creo que tiene muchas posibilidades en 2015 porque hay cierto cansancio con el peronismo, que gobernó 23 de los últimos 25 años y ahora tiene que asumir las consecuencias de los errores de su propia gestión.
¿Cuántos intendentes radicales tienen Santa Fe?
La provincia tiene 51 ciudades, que son aquellas que tienen más de diez mil habitantes. En 24 de ellas los intendentes son radicales y en dos son socialistas. En términos territoriales se podría decir que el Frente Progresista es una alianza entre el socialismo que gobierna Rosario y el radicalismo que gobierna la Capital y las principales ciudades del interior provincial. Ninguno de estos intendentes alguna vez fue radical K, ni de ningún partido.
¿Qué opina de la reforma de la Constitución de la provincia?
Somos reformistas porque Santa Fe es de las pocas provincias que no tiene adecuada su Constitución a la reforma del '94. Pero antes habría que discutir dentro del Frente un programa de reforma. Yo me opongo a la reelección inmediata de los gobernadores. Creo que la no reelección inmediata es un activo de la provincia y en parte explica la calidad institucional que ella muestra. Por otra parte, cuando gobierna un frente diverso como el nuestro, la rotación de las cabezas es siempre útil. Los socialistas sí plantean la posibilidad de reelección inmediata, pero Antonio Bonfatti sostiene que en ningún caso sería candidato ya que juró por la actual Constitución. Además, hay que ver en qué momento se hace la reforma. Y éste no es el mejor.
¿Qué se puede tomar en cuenta de la experiencia de Santa Fe para la construcción de un frente a nivel nacional?
Desde el punto de vista político es una experiencia exitosa y permitió desplazar en 2007 al peronismo, que había gobernado ininterrumpidamente desde 1983. Desde el punto de vista de la gestión se pudo demostrar que puede gobernar aún siendo un frente diverso. Por supuesto que también hay deudas pendientes, como el tema de la inseguridad. Hay que encarar una reforma de la institución policial y garantizar una seguridad democrática. Claro que hay economías delictivas que exceden a la provincia, como por ejemplo el narcotráfico. Pero hay muchas cosas para mostrar de nuestro frente Santa Fe. Por ejemplo, no tiene casos de corrupción y hay muchos ejemplos de transparencia.
¿Cómo se distribuyen los cargos en el gobierno provincial?
Nosotros planteamos que haya más institucionalización en este tema y que no dependa todo de la decisión del gobernador. En el caso de la provincia hay tres ministros y un secretario de Estado que pertenecen al radicalismo sobre un total de trece.
¿Por qué el radicalismo, gobernando tantas ciudades, tiene tan mal desempeño en las elecciones nacionales?
Probablemente es consecuencia de la falta de una estrategia para generar consensos para lograr mayorías. Y probablemente también por no haber visto la necesidad de conformar alianzas. Es necesario comprender los nuevos fenómenos que requieren más flexibilidad a la hora de presentarse frente a la sociedad.