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Los nuevos relatos de los jóvenes K

21 octubre de 2011

Una compilación que plantea los puntos de vista de varios cuadros juveniles del kirchnerismo.

El kirchnerismo suele hacer hincapié en que es el movimiento con mayor llegada a la juventud. El apoyo juvenil al ex Presidente era algo que la mayoría de los analistas visualizaban en los focus groups y que su funeral puso en evidencia ante los ojos de todos. Como parte de esa relación entre juventud y oficialismo, apareció “Kirchnerismo para armar” (Ediciones Continente), una compilación de 26 trabajos de jóvenes de diversas áreas con distintos grados de vinculación con el oficialismo en los que analizan (con un tono más que favorable) los últimos ocho años de la vida política del país.

Los autores se definen como un grupo de personas “casi todas jóvenes sub-40, convocadas para coligar sentimientos sobre un kirchnerismo que pasó ?para no olvidar lo bueno que la dinámica del minuto a minuto político nos oculta?, pero también para forjar una serie de ideas sobre la Argentina de los próximos años, ante la posibilidad de una Cristina reelecta”. Entre los autores están el periodista Hernán Brienza; el dirigente de la Juventud Sindical Facundo Moyano; el presidente de la Corporación Puerto Madero, Iván Heyn y el politólogo Nicolás Tereschuk, entre otros.

Justamente Tereschuk aporta desde su óptica (alineado con el Nuevo Encuentro de Sabbatella) una mirada sobre las características generales que dieron origen al kirchnerismo, sin pasar por alto los cruciales aspectos de la economía internacional ni el debate sobre si la “minoría intensa” alcanza, al tiempo que plantea interrogantes de cara al futuro. “¿Cuánto de 'nuevas formas' y de 'nuevos contenidos' será capaz de sumar en función de ampliar la base de sustentación del oficialismo?”, se pregunta en línea con los debates que propone su fuerza política.

Moyano, en tanto, propone un recorrido “obrerocéntrico”, remarcando las políticas

que han ayudado a la recuperación del poder de compra de los trabajadores pero sin dejar de mencionar el retroceso que significa el aumento de precios, del que culpabiliza al “sector empresario que puja por sostener sus niveles de ganancias extraordinarias a cualquier costo”. Moyano, sin embargo, no se olvida de remarcar que con una desocupación oficial apenas sobre el 8% aún hay un 20% de pobreza. Entre esa y otras “manchas” del modelo que señala en su texto “Profundización”, retoma la agenda de la CGT y termina pidiendo por el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias de empresas que impulsa el abogado de la central sindical y diputado Héctor Recalde.

Con su banca casi confirmada a partir del 10 de diciembre, Moyano da pautas de cuál será el eje de su trabajo legislativo. “Un dato fundamental de esto es que la creación de nuevos puestos de trabajo en relación al crecimiento del PIB se contrajo abruptamente. Mientras que en el período 2002/2007 en el sector manufacturero esto se dió a una tasa acumulativa de un 8,4%, en el período 2007/2010 este porcentaje fue del 1,1%. Esto a pesar de que la recuperación del salario real no tuvo impacto significativo en la estructura de costos, debido al aprovechamiento de la capacidad ociosa de la industria”, reflexiona Moyano, que utiliza como punto de legitimidad en su demanda de profundización del modelo a la hora de plantear cómo con tasas robustas de crecimiento conviven con la permanencia de notables carencias estructurales vinculadas a la estructura productiva y la morfología del mercado de trabajo.

En otro de los trabajos, Iván Heyn explica, calzándose el traje de economista primus

inter pares, uno a uno las políticas más relevantes de los ocho años del kirchnerismo y sus implicancias y consecuencias políticas. “Este proceso de aumento de participación del Estado en la economía no fue una historia de amor, fue un proceso de pujas naturales en un proceso de reestructuración como el que vivió nuestro país”, finaliza, resumiendo la serie de pujas políticas, económicas y sociales que se relatan a lo largo del libro y que tan caras han sido al relato K.

Las redes sociales también toman protagonismo en el libro, teniendo en cuenta la activa participación que ha tenido el kirchnerismo en la materia desde los “blogueros K” de fines de 2008 hasta la red social propia “Sumate a Cristina” que ha puesto al oficialismo en el primer lugar, lejos, de la militancia cibernética y nuevas formas de activismo vía Internet.

En tanto, el periodista Hernán Brienza plantea el debate sobre la hegemonía o no del

ciclo kirchnerista y postula los desafíos de “profundizar” y sostener el actual ciclo político durante 20 o 30 años. “Un proyecto político determinado alcanza su hegemonía cuando la parte que representa logra imponerse sobre las demás partes, pero sobre todo, cuando toma conciencia de las demás partes y logra hacerse cargo de ellas (?) El movimiento nacional y popular se consolidará no sólo en términos electorales, sino fundamentalmente históricos ?hegemónicos? si tiene la posibilidad de 'hacer felices' a los argentinos, pero, al mismo tiempo, si logra una estructura de cuadros y militantes que sean mejores que el resto. Si se produce finalmente esa

transformación, el peronismo kirchnerista entrará en la etapa superior de su propia existencia”, desafía, en contraste con las palabras de Juan Carlos Torre en el reportaje de esta edición.

(De la edición impresa)

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