Entrevista a Aníbal Pittelli, jefe de Gabinete del Ministerio del Interior y Transporte.
¿Cómo es que el FpV llega después de doce años de poder a un escenario con candidatos a suceder a Cristina Fernández diametralmente opuestos como Daniel Scioli y Florencio Randazzo?
Hay que entender la lógica de poder. El poder en la Argentina históricamente puso candidatos, condicionó candidatos y condicionó presidentes hasta Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Bajo esa lógica, en esta etapa, el poder ha establecido las candidaturas a los efectos de volver atrás en la distribución de la renta nacional, la famosa distribución de la torta, con candidatos en todos los partidos políticos: Macri, Massa y Scioli por el oficialismo.
Pero, cuando se suele criticar a la oposición por sus alianzas entre dirigentes muy heterogéneos, ¿no es algo similar?
No, porque eso está más vinculado con el peronismo, con esa tensión que históricamente tuvo el peronismo en su seno. No hay una coalición de partidos que se unieron para intentar ganar una elección o gobernar. Acá lo que hay son dos visiones de la Argentina. Pero además Scioli siempre acompañó. Vos podés acompañar determinado proceso pero es muy diferente pretender liderarlo. Un proceso como el que se viene es uno que necesita un liderazgo muy fuerte que beneficie a las mayorías y no a las grandes corporaciones y los grandes medios, que lo que pretenden es una vuelta al pasado. Y en ese sentido, el compromiso que tuvo Scioli siempre fue con su modo de construcción política, que fue el marketing, que está todo de acuerdo con el establishment económico y social de la Argentina. Basta analizar su discurso.
Después de mucha resistencia, parecería que gran parte del kirchnerismo empieza a aceptar la candidatura de Scioli. Varios candidatos a gobernador, a intendentes y distintos sindicalistas se pronunciaron a su favor. ¿Les genera preocupación?
No, ninguna preocupación. Por un lado van los dirigentes y por otro lado va la gente. Pensar que porque un dirigente afirme que va a acompañar a tal o cual candidato eso le va a garantizar un triunfo es ridículo. Basta ver la interna Menem-Cafiero para ver que eso es así.
El que pierde, acompaña.
Claro. No hay que tenerle miedo a que tal o cual dirigente se pronuncie por un candidato. La mayoría todavía no lo ha hecho y aunque así lo hiciera, en última instancia van a ir también con la boleta de Florencio Randazzo, así que no hay que preocuparse. Hay que confiar en que las PASO son la herramienta para dirimir estas cosas y el momento oportuno para marcar las diferencias.
Entonces, ¿si gana Scioli lo acompañarán?
El que gana conduce y el que pierde acompaña. No deberíamos por qué no hacerlo, pero ya lo haremos de otra forma, como simples militantes. Pero es una hipótesis improbable porque estamos confiados en que Randazzo va a ganar las PASO. No es una pregunta para mí esa.
Uno de los activos principales de Scioli es que no solo garantiza los votos propios sino que puede sumar votos por fuera del FpV. ¿Creen que Randazzo podría también ganar votos no kirchneristas? ¿De dónde surge ese dato?
Lo dice el sciolismo, lo dicen aquellos que creen que tal o cual candidato, entre los que se encuentra Scioli, suman por encima de lo que les ofrece el propio espacio al que pertenecen. Es una hipótesis falsa. Porque además estamos dirimiendo las internas del FpV, no se trata de ningún otro voto que no sea el que participará de las PASO de nuestro espacio. No hay ninguna prueba que corrobore este axioma. Yo también puedo decir que hay amplísimos sectores medios y medio altos que hoy acompañan la propuesta de Randazzo y hoy no pertenecen al kirchnerismo. Pero mientras no manifiesten la voluntad de participar de esa primaria, es improbable que podamos contar con ese voto. Por lo tanto, ,me parece que son todas hipótesis improbables. Si no, Scioli ganaría con comodidad todas las elecciones y en la última elección, obtuvo 500.000 votos menos que Cristina Fernández, entonces no solamente no se comprueba la hipótesis por el pasado sino porque el pasado está diciendo que Daniel Scioli nunca acumuló adhesión por fuera de lo que acumuló el FpV.
¿El nivel de involucramiento que adopte Cristina va a ser fundamental?
No tengo ninguna duda. Es la gran electora y hoy por hoy suscita la mayor adhesión en el seno de la sociedad. Estoy seguro de que va a terminar su mandato con el mejor nivel de adhesión que un Presidente pueda imaginar y eso, obviamente, le otorga un poder de señalamiento y de direccionamiento importantísimo.
¿La ve participando directamente de la interna por la sucesión?
Pero, ¿Randazzo ha sido despedido del Gobierno o sigue siendo ministro del Interior y Transporte? Randazzo es el candidato del Gobierno, es su ministro. Si lo que están pretendiendo es que Cristina levamente la mano previamente, eso probablemente no ocurra. Pero que Florencio tiene todo el acompañamiento de la Presidenta es así, es el candidato del Gobierno. La explicitación es otra cosa. Pero un gesto vale más que mil palabras.
¿A eso atribuye que sólo Randazzo haya quedado junto a Scioli en las PASO?
Si, totalmente. Frente al pedido de baño de humildad a los candidatos, quedó claro que la Presidenta quería a un solo candidato enfrentando a Scioli y ahí estamos nosotros.
Pensando en el futuro, ¿cómo imagina al kirchnerismo después de Cristina?
No imagino nada, lo que sé es que cuando uno viene y uno que se va, los dos juegan. No solamente hay que ver la actitud de uno sino la de los dos. Cristina conduce un espacio político tan amplio e importante que seguramente será gravitante durante mucho tiempo en la política argentina. Pero a eso no hay que tenerle miedo, eso no significa que va a gobernar. Está claro que va a gobernar, pero el rol que la propia dinámica política le va a asignar a Cristina es sumamente importante. No solamente no hay que tenerle miedo sino que hay que celebrarlo. Que un ex Presidente tenga una ascendencia gravitante como la tiene Lula en Brasil me parece muy auspicioso.
¿Ese nivel de ascendencia será mayor en el caso de que sea presidente Randazzo?
Sin dudas, porque Florencio es la continuidad del modelo y ahí es donde Cristina tiene mucho más para opinar, para decir, para conducir. De otra manera, con un eventual gobierno de la oposición o de la oposición dentro del oficialismo retrocederemos y avanzaremos hacia un escenario de mayor conflictividad social y tensión.