vie 19 Abr

BUE 25°C

Un mes para definir alianzas y candidaturas

coaliciones
coaliciones
28 junio de 2021

Por Juan Antonio Yannuzzi

El último mes previo al cierre de listas estará plagado de definiciones, algunas muy esperadas y otras completamente imprevistas. El próximo 24 de julio ya se sabrá la composición de las candidaturas partidarias, las alianzas y, por supuesto, quienes serán las figuras principales que se pondrán al hombro las campañas de cada espacio.

Como es usual, la mayoría de quienes ya se autodefinen como precandidatos provienen de los partidos políticos, o alianzas, con menores probabilidades de obtener los primeros puestos. Las mayores incertidumbres se dan entre las figuras con mayor peso a nivel nacional, dado que las posibilidades son variadas. Las especulaciones sobre las estrategias de, tanto partidos como políticos, pueden llevarnos a conclusiones difíciles de refutar, sin embargo, no deberá sorprender más una marcha y contramarcha previa al cierre de listas.

El reclamo opositor por la realización de las PASO ocupo los titulares los últimos meses, mientras persistían los intentos del gobierno nacional de alterar a su gusto el calendario electoral. Lo llamativo a esta altura del año, y con las postergaciones de las primarias y las generales aprobadas con gran consenso, es que dentro de la principal coalición opositora hay quienes llaman a no utilizar el mecanismo de definición interno de candidaturas. Alegando la necesidad de mantener la unidad frente a todo, el expresidente Mauricio Macri alentó a las autoridades provinciales de los partidos que integran la coalición a que traten de consensuar una lista única de Juntos por el Cambio para evitar roces. Sin embargo, el escenario deseado por el líder del PRO parece estar lejano en los distritos donde JxC no ocupa el Ejecutivo provincial.

Es costumbre que el gobernador sea el actor con mayor influencia a la hora del armado de la lista oficialista en su distrito, pero el hábito tiene sus excepciones. En la Ciudad de Buenos Aires la potestad del Jefe de Gobierno de designar a una precandidata a encabezar la lista de diputados es cuestionada por la presidenta de su propio partido, Patricia Bullrich, que busca asegurarse una victoria que la posicione como presidenciable. Una particularidad de la Ciudad es que todo parece encaminarse a una interna intrapartidaria en el marco de la coalición. Este sería el caso si en las PASO; Vidal, respaldada por Larreta y los radicales que responden a Martín Lousteau y conforman el oficialismo partidario, se termina enfrentando a Bullrich, quien contaría con el apoyo del sector tradicional del radicalismo, pero hoy alejado de la conducción formal (Jesús Rodríguez, Ricardo Gil Lavedra, Facundo Suárez Lastra, entre otros). De todas maneras, Rodríguez Larreta buscará imponer el criterio de que al jefe de Gobierno no se le puede negar el derecho de nombrar al primer candidato de la lista. El riesgo que advierten muchos, es que la primaria de la CABA será leída como un enfrentamiento entre Larreta y Macri que puede ser prematuro y riesgoso en este momento.

Las alianzas cruzadas entre facciones del PRO y de la UCR podrían no ser exclusivas de la Ciudad Autónoma ya que Santa Fe parece encaminarse a una configuración similar de cara a las PASO porque allí se da, por ejemplo, una fuerte alianza para enfrentar las primarias entre el macrista Roy Molina y el radical José Corral. Esta característica que denota Juntos por el Cambio puede ser interpretada como un símbolo de fortaleza de la coalición, dado que semejantes armados interpartidarios aumentan la probabilidad de listas mixtas que equilibren las fuerzas dentro de la alianza.

La provincia de Buenos Aires es el escenario de las mayores incertidumbres, dada la talla de los aspirantes a encabezar las listas y las posibles tensiones que su definición generará. El caso de María Eugenia Vidal ejemplifica esta variedad que determina la falta de certezas. La exgobernadora de Buenos Aires tuvo entre su catálogo de opciones para obtener una banca en el Congreso Nacional: diputada por la Provincia (ya descartada), diputada por la Ciudad y ha habido quienes hasta la han nombrado para encabezar la lista de legisladores porteños. A estas tres opciones se le suma otra; la de no presentarse. Esta decisión se justificaría por la imposibilidad de saldar el choque de intereses entre quienes la querían para pelear la peor batalla en la provincia y los de la propia Vidal, que apuesta por una candidatura ganadora, el codiciado primer lugar en la lista de diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires de Juntos por el Cambio. La provincia, en donde perdió por 14 puntos contra Axel Kicillof, es un territorio riesgoso y lleno de incertidumbre.

En la principal coalición opositora el juego de nombres parece interminable, al igual que las configuraciones de candidaturas. No faltan las críticas entre quienes entienden que la danza por las jurisdicciones es perjudicial, no solo para la credibilidad de un candidato, sino de todo el espacio.

Siguiendo con las definiciones en las listas de Juntos por el Cambio, el nombre que suena con más fuerza para encabezar una de las listas de precandidatos a diputados nacionales por la provincia, y parecería lograr mayores consensos dentro de la coalición, es el del radical Facundo Manes. Sin embargo, el Jefe de Gobierno porteño ya instaló fuertemente la candidatura de Diego Santilli que ya cuenta con la aceptación de casi todos los intendentes del PRO (la excepción es Jorge Macri), y la duda es si se intentará acordar con el radicalismo o la disputa sobre el orden de la lista se dirimirá en las PASO. En el acuerdo entre el larretismo y los intendentes bonaerenses, estos aceptaron acompañar la candidatura de Santilli con el compromiso de que no habrá trabas para entrar a una gran interna para disputar la gobernación en 2023 y que además tendrán el control del proceso de nominación de los legisladores provinciales.

Elisa Carrió viene un poco rezagada en la carrera por la cabeza, pero que ocupe un lugar en la lista no está descartado. Desde los sectores más de centro del espacio no dejan de pedir una interna para definir la lista que llegará a noviembre, entre ellos se encuentra el Peronismo Republicano ( que con más experiencia política que votos), aunque, algunos de sus referentes evalúen competir junto a Florencio Randazzo en una opción independiente con proyección para 2023. De todas maneras, las terceras opciones demostraron se poco atractivas en un escenario polarizado y sólo reunieron alrededor del 5% de los votos.

A esta altura, lo único que tienen en común el sector aperturista de Juntos por el Cambio, encabezado por Emilio Monzó (al que Rodríguez Larreta quiere tener cerca para un futuro armado), con los liberales que buscan colarse en la primaria de la coalición, es que ambos abogan por una gran interna donde sea la ciudadanía y no la dirigencia política quien defina las candidaturas. Sin embargo, aunque la ampliación de JxC puede no tener límites, el espacio que quedaría sin identidad. En otras palabras, será difícil convencer a los votantes de que un espacio que busca juntar a José Luis Espert con Margarita Stolbizer puede tener un perfil definido. Por otra parte, deberá definirse el porcentaje de votos que se necesitarán para ocupar un lugar en la lista, porque si se pone un piso muy alto, será difícil que quieran participar los partidos más chicos. Los intendentes del PRO quieren un piso bajo para los diputados y alto para los cargos locales de forma de asegurarse su predominio.

Está claro, que en caso de haber primarias, en Juntos por el Cambio no se definirán sólo los candidatos sino también los liderazgos políticos en la colación.

En la otra vereda la situación no es muy diferente en cuanto a la falta de certezas. El Frente de Todos parecería tener solo una cosa definida: que no habrá primarias. La tradición de que el oficialismo no habilite la competencia en internas, para evitar un desgaste innecesario (pesa el recuerdo del daño que significó la PASO por la gobernación de 2015), no tendría una excepción en la provincia de Buenos Aires. Como es costumbre, la voz cantante la tendrá Cristina Kirchner. Por otra parte, la presencia del massismo como garante de la unidad del peronismo lo ubica al tigrense como actor de peso en la coalición. En este contexto, el Frente Renovador tiene la capacidad de hacer valer su lugar reclamando que se le respeten las bancas que tiene que renovar.

El gran problema del oficialismo es la escasez de figuras con imagen fuerte como para liderar la campaña en un contexto complejo para el oficialismo. Es por lo cual suenan algunos nombres sin demasiada experiencia electoral como los de Victoria Tolosa Paz, Luana Volnovich o Fernanda Raverta. Aunque no faltan quienes lo piden a Sergio Berni para defender el terreno bonaerense, una candidata con un definido perfil social puede ser lo que necesite el Frente de Todos para la provincia.

Le definición de las listas puede escapar de la atención de la gran mayoría de la población pero allí se deciden, más que nombres, el perfil ideológico que tendrán los espacios políticos, aunque sea por los próximos dos años.

En esta nota

últimas noticias

Lee también