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Víctor De Gennaro: “Ellos aspiran a profundizar el modelo, nosotros a cambiarlo”

03 julio de 2011

(Publicado en la edición nº34)

El dirigente de Unión Popular y primer candidato a diputado por el flamante Frente Amplio Progresista en la provincia de Buenos Aires dialogó con el estadista sobre el nuevo espacio y se diferenció del kirchnerismo.

Hermes Binner planteó que vinieron a ocupar un lugar que estaba vacío, ¿es así?

Es un espacio que estaba débil, sí. En la Argentina, la izquierda siempre ha sido más representativa desde lo social que desde lo electoral. Esperamos ahora ponernos a la altura de una tradición que el campo popular tuvo durante años, pero que no había

encontrado una expresión electoral representativa.

El hecho de ser un frente con varias fuerzas, ¿los fortalece o los debilita?

Las diferencias entre las distintas fuerzas que componemos el Frente no pueden ser una excusa para impedirnos algo o para una fractura. Ahora bien, esa heterogeneidad de trayectorias y pensamientos tiene que respetarse siempre y cuando no se expresen intereses contrapuestos en temas centrales. Y yo veo que en esos items tenemos muchas coincidencias programáticas que respaldamos con nuestra historia. Todos venimos, en definitiva, con estructuras de un gran peso: yo del peronismo, pero no estoy encorsetado en el PJ; Margarita Stolbizer viene del radicalismo pero ya no está en la UCR. Otros compañeros vienen de la cultura de izquierda pero sin el cepo de las partidocracias estalinistas que quizás los caracterizaron en algún momento.

¿ Cuáles son las fortalezas que piensan que aportan esas diferencias?

Todos venimos de años de gestión en distintas áreas. Desde la CTA en nuestro caso,

la experiencia del socialismo en Santa Fe. Nuestro gran desafío es fortalecer la estructura, ir creciendo desde la herramienta electoral. Parte del espacio vacío que vemos se manifiesta en las demandas que recibimos de los ciudadanos para que continuemos con la alianza después del 23 de octubre. Y ese es hoy nuestro gran desafío.

Recién mencionaba a la UCR y el PJ, ¿qué simbolizan hoy esos dos partidos para ustedes?

Son máquinas de ganar elecciones, pero no son más que gerentes de los grandes grupos económicos. Para nosotros el bipartidismo desapareció, pero tratan de imponerlo por decreto o con leyes proscriptivas para el resto de los partidos como es la ley de reforma política que votaron en 2009.

El Gobierno, sin embargo, parece sentirse cómodo arrogándose el espacio del progresismo en el país. ¿Dónde está el verdadero progresismo?

A nosotros no nos preocupa el rol o el cartel que nos pongan. Progresistas, centroizquierda? creemos que más allá de lo que uno puede decir lo importante está en lo que uno hace y demuestra. Nuestras diferencias con ellos son más profundas.

Ellos dicen “hay que profundizar el modelo”, mientras nosotros sostenemos que hay

que cambiarlo.

En una entrevista en esta misma edición Adrián Pérez, de la Coalición Cívica, critica justamente que no se cambió la matriz social, ¿hacia allí apuntan sus críticas?

Es el mismo modelo que se viene perfilando desde la presidencia de Menem en el ´97. Los índices más importantes, como concentración de la riqueza o extranjerización de las principales empresas han ido en direcciones poco progresistas. Apuntan a mantener niveles de pobreza en la población que son fundamentales para sostener un modelo clientelar de la política, que no se expresa

sólo en el aparato partidario del toma y daca, sino en una estructura social en la cual

un funcionario tiene que mentir sobre estadísticas públicas o los periodistas de los

medios estatales que deben acomodar sus palabras a los dictados oficiales.

El Gobierno muestra, sin embargo, niveles de recuperación en la economía y dice combatir esas políticas clientelares.

Ahí volvemos a la diferencia entre decirse progresista y ser progresista. Porque cuando los directivos de la ANSeS cobran 30 mil pesos por mes pero obligan a más de tres millones de jubilados a cobrar una mínima de menos de 1.500 no es progresismo. O cuando en las reuniones por el Salario Mínimo el Gobierno termina acordando con las patronales y la CGT subas que quedan muy por debajo de la inflación.

Justamente la CGT es uno de los apoyos más importantes del Gobierno. Usted viene de la CTA, ¿cómo evalúa esa alianza?

La CGT es una parte central de ese modelo que nosotros no compartimos. Ya no es

sólo un problema de una estructura burocrática, que se vestían y actuaban como

empresarios, sino que han pasado a ser verdaderos empresarios, con obras sociales y

aseguradoras bajo su control. Una prueba de eso es que incluso los patrones defienden ese modelo. Las empresas privadas siguen siendo, junto a las fuerzas de seguridad, dos de las pocas instituciones a las que no ha llegado aún una verdadera democratización. En el Estado sí, pero en las empresas privadas no.

¿Qué se puede esperar de Víctor de Gennaro y del frente Progresista en general desde el Congreso?

Nuestra meta es apuntalar los proyectos que han presentado nuestros compañeros

actuales en sus experiencias anteriores. Por eso vamos a insistir con universalizar

de verdad la AUH, seguir con el 82% móvil a jubilados, pelear por la libertad sindical.

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