vie 29 Mar

BUE 20°C

Votos nacionales versus provinciales

rompecabezas-arg
rompecabezas-arg
21 agosto de 2015

(Columna de Facundo Matos Peychaux)

Las PASO pusieron en evidencia el peso del arrastre de la boleta presidencial y la preparación del electorado a la hora de diferenciar las elecciones nacionales de las subnacionales.

Hace dos meses, el Frente Progresista Cívico y Social santafesino se proclamaba ganador de las elecciones provinciales a gobernador. Tres semanas después, el frente radical Encuentro por Corrientes se imponía en los comicios para legisladores provinciales. En las PASO del 9 de agosto, tanto en uno como en el otro distrito ganó el candidato presidencial del Frente para la Victoria Daniel Scioli, y sus listas a senadores y diputados nacionales fueron las más votadas. ¿Qué dice esto? ¿Qué conclusión se puede sacar?

En primer lugar, refuerza lo que Ernesto Calvo sostenía en una edición pasada de el estadista: "Los votantes argentinos están muy informados y saben que demandan distintas cosas de cada uno de los estamentos del Estado. Por eso, distinguen muy bien los distintos niveles electorales, lo que quieren a nivel nacional, provincial y municipal".

Esto se ve particularmente en las provincias patagónicas, donde los votantes suelen elegir para que los gobiernen a nivel provincial a partidos locales (o vertientes locales de partidos nacionales) pero votan similar al resto de las provincias en las elecciones nacionales. Tal es así, que en Río Negro Miguel Ángel Pichetto quedó casi 20 puntos porcentuales por debajo del gobernador actual Alberto Weretilneck pero Scioli hizo una gran elección, duplicando lo cosechado por el frente Cambiemos, segundo en su conjunto.

El mismo escenario se dio en Neuquén, donde Scioli supera ampliamente la elección de Ramón Rioseco. Aunque el MPN hizo una gran elección en la categoría de diputados nacionales, alcanzando el 22,1 por ciento aún habiendo ido con boleta corta, cayó por más de 10 puntos frente a la lista del FpV, que se alzó con el triunfo para la categoría presidencial por 35,63 contra 27,25 por ciento de Cambiemos.

Por eso, lo que muestra también es también el peso del arrastre de los candidatos presidenciales. En Corrientes, Scioli cosechó 50,24 frente a 29,48 por ciento de Cambiemos y contribuyó al triunfo a la lista kirchnerista de senadores, con 51,51 contra 31,36 por ciento de la alianza ECO, que a nivel provincial se había consagrado victoriosa por sobre el kirchnerismo por una ventaja considerable de más de 10 por ciento de los votos totales.

El caso más emblemático, es sin dudas Santa Fe, donde dos ex gobernadores (Carlos Reutemann y Hermes Binner) y un ex candidato a la gobernación (Omar Perotti) se enfrentaban en un duelo de titantes por los tres escaños del Senado y el resultado se hacía difícil de anticipar. El socialismo venía de poner al nuevo gobernador, como lo viene haciendo ininterrumpidamente desde 2007. Sin embargo, al presentarse con boleta corta, Binner sufrió la falta de un precandidato a Presidente competitivo, lo que lo relegó al cuarto puesto, detrás no solo del FpV y de Unión PRO Federal, sino también del massismo, que en las elecciones provinciales había tenido un pobre resultado. Como contrapartida, Perotti superó al macrismo y el socialismo como no había podido hacer en las elecciones provinciales gracias al arrastre de Scioli, que le ganó a Macri por más de 100.000 votos y al frente Cambiemos en su conjunto por poco más de 15.000.

En tanto, en Mendoza el radicalismo triunfó en las elecciones provinciales de junio respaldado por el PRO y el Frente Renovador pero obtuvo el 25 por ciento de los votos del frente Cambiemos y solo el 9 por ciento de los votos mendocinos en total. Los mendocinos, evidentemente, prefirieron a un radical para gobernarlos a nivel provincial, pero se adentraron de lleno en la polarización entre Macri y Scioli propuesta a nivel nacional. El líder del PRO sacó 256.000 votos y el candidato del FpV, 331.000, contra apenas 90.000 de Ernesto Sanz.

Otra muestra clara de cómo se vinculan los votos nacionales y subnacionales estuvo en las provincias donde se llevaron a cabo primarias a gobernador en simultáneo con las elecciones nacionales. Para disociar las suertes provinciales de las nacionales, el mejor camino es diferenciar los calendarios y la prueba está en que en todos los distritos que tuvieron PASO al mismo tiempo para Presidente y gobernador, el partido más votado para los cargos provinciales coincidió con el del presidenciable más votado: en Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Entre Ríos y San Juan fue el FpV y en San Luis, Compromiso Federal.

¿Sumados son más?

Por otro lado, una incógnita de cara a octubre es si la oposición festejará en las elecciones donde los candidatos opositores apoyan a un mismo postulante a gobernador y la suma de los votos nacionales a los distintos candidatos del arco opositor fueron más que los de los oficialismos. Es el caso de Santa Cruz y Jujuy, precisamente.

En la provincia patagónica, Scioli se quedó con el 44 por ciento de los votos, mientras que entre UNA y Cambiemos sumaron el 46,31 por ciento. Aunque no necesariamente suceda, si la totalidad de los que votaron a uno y otro espacio en las PASO votaran a Eduardo Costa, el radical respaldado por macristas y massistas podría quedarse con la gobernación. Lo mismo pasaría si aquellos que optaron por UNA y Cambiemos (un 50,12 por ciento) en las PASO nacionales votara a Gerardo Morales para gobernador.

De todos modos, las cuentas en abstracto no se corresponden necesariamente siempre con la realidad. En última instancia, serán los votantes quienes definan su voto. Si existe consenso en algo entre politólogos, sociólogos y académicos, es que el votante argentino ?como sostiene Calvo- es cada vez más sofisticado y sabe discernir lo que demanda en cada oportunidad electoral.

En esta nota

últimas noticias

Lee también