El próximo domingo 16 de julio tendrán lugar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en la provincia de Santa Fe, el tercer distrito electoral del país. Esta jurisdicción concentra el 8,06% de los ciudadanos habilitados a votar, sólo superada por las provincias de Buenos Aires y Córdoba.
Santa Fe se destaca por las particularidades de su sistema electoral. La provincia fue pionera en Argentina en la implementación de las PASO en 2004 y en la adopción de la Boleta Única en Papel en 2010. A su vez, la constitución provincial de 1962 prohíbe la reelección inmediata del gobernador.
Santa Fe deberá elegir a los candidatos a gobernador y vicegobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes, presidentes comunales y concejales que competirán en las elecciones generales del 10 de septiembre. La agenda electoral se centra principalmente en las cuestiones relativas a la seguridad, pero también en la co-participación ante la falta de subsidios nacionales.
Este año se presentan elecciones atípicas. Desde 2011, la provincia ha experimentado un escenario de tercios entre el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el peronismo y el PRO - Juntos por el Cambio (JxC). En 2015 la paridad fue tal que se produjo un triple empate técnico (el FPCyS obtuvo 31,74%, el PRO 31,65% y el peronismo 30,35%). Sin embargo, a partir de 2019, se ha perfilado un escenario de dos grandes tercios y una fuerza minoritaria. Ese año los principales contendientes fueron el peronismo y el FPCyS, mientras que en 2021 fueron JxC y el peronismo.
Ante los tumultuosos cambios que tuvieron lugar en el Partido Socialista (partido mayoritario del FPCyS) tras el fallecimiento de los líderes Hermes Binner y Miguel Lifschitz, el frente terminó conformando una inusual mega alianza. Bajo el nombre de "Unidos para Cambiar Santa Fe" o "Frente de Frentes", se creó una coalición electoral que agrupa a 11 partidos, incluyendo a los de JxC y el FPCyS, junto con otros de menor envergadura. Sorprendentemente, esta alianza electoral integra a espacios tan dispares como el Socialista y la UCeDe.
En la categoría de gobernador sólo tres fuerzas políticas de las once que integran al frente participarán en las PASO. Carolina Losada y Maximiliano Pullaro, representantes de los sectores radicales de JxC, se enfrentan en esta interna junto con Mónica Fein del socialismo. Es importante destacar la intensidad de la contienda interna, especialmente en el debate entre Pullaro y Losada. La periodista y actual senadora nacional ha lanzado acusaciones contundentes contra Pullaro, señalando explícitamente sus presuntos vínculos con el narcotráfico y criticando su gestión como ex ministro de seguridad provincial. En este contexto de extrema agresividad, Fein, ex intendenta de Rosario y diputada nacional, busca abrirse camino. Por el momento Pullaro logra liderar las encuestas, lo cual no es garantía de nada.
La otra gran fuerza es el peronismo, técnicamente bajo la alianza "Juntos Avancemos". El actual gobernador Omar Perotti se encuentra imposibilitado de presentarse a la reelección, yendo como precandidato a diputado provincial. Frente a esto, el justicialismo presentó cuatro listas de precandidatos a gobernador. Marcelo Lewandoswki se perfila como el precandidato más prometedor. Delfín de Perotti y senador nacional, Lewandoswki aún no ha iniciado su campaña de forma enérgica. Si bien entre los motivos se esboza la tranquilidad del senador respecto a su triunfo, algunos destacan la presencia de problemas económicos en torno a la campaña.
Los otros precandidatos, Leandro Busatto, Marcos Cléri y Eduardo Toniolli, representan a los diferentes sectores del peronismo descontentos o parcialmente excluidos de la gestión del gobernador. En comparación con la agresividad presente entre los candidatos del Frente de Frentes, la intensidad en esta interna es menor.
Fuera de estas dos grandes alianzas, nos encontramos con la interna del Frente de Izquierda de los Trabajadores, con Viva la Libertad (cercano a Javier Milei), la Coalición Cívica-ARI y otros sectores escindidos del antiguo Frente Progresista. Estos últimos se opusieron a la conformación del Frente de Frentes con partidos de la derecha del espectro político. Sin embargo, según las encuestas, ninguna de estas alianzas o partidos muestra ser competitivos en este momento. Javier Milei, uno de los "tercios nacionales", tiene un aparato partidario débil en la provincia.
Si bien nos hemos enfocado en las elecciones a gobernador y vice, es importante destacar que la situación en las demás categorías no es menos dificultosa. De hecho, el complejo sistema de alianzas y la ausencia de boletas sábanas que arrastren, sumados a las particularidades de la boleta única santafesina, generan una amplia y diversa oferta electoral en cada categoría. Esta dinámica también permite la proliferación de precandidaturas exitosas de aspirantes que no tienen representación en otras categorías. En este sentido, las PASO desempeñan un papel fundamental para ordenar este escenario y generar una oxigenación y reconfiguración política necesaria.
A modo de conclusión, las elecciones del 16 de julio en Santa Fe serán históricas, rompiendo con el escenario de tercios que ha predominado durante la última década. Si bien las dos grandes alianzas se muestran competitivas, el Frente de Frentes se destaca por mostrar una interna más atractiva con un mayor grado de intensidad en los debates entre los precandidatos. Sin embargo, esto puede generar problemas a la hora de la articulación de las listas para las generales, produciendo heridas profundas.
Aún quedan semanas en las cuales la situación puede cambiar completamente. Lo único claro hasta el momento es que nos encontramos ante el escenario de mayor fragmentación política y competitividad en unas elecciones PASO en Santa Fe desde la implementación del sistema.