La sorprendente victoria de Sergio Massa en las elecciones generales ante la novedosa figura de Javier Milei no fue el único factor sorpresa. A pesar de que algunos consultores no le destinaban más de 5% al cordobesismo, el voto federal demostró lo contrario después de sacar casi 7 puntos a nivel nacional y sumar 896.491 nuevos votos en relación a las PASO 2023.
Con estos resultados, Juan "el Gringo" Schiaretti, se convierte en el primer candidato presidencial que en una elección duplica su porcentaje entre las PASO y generales dentro de las fuerzas que sacan menos del 10%.
Algunas claves para entender esta performance electoral provienen de la evidencia de la mediatización centralizada en Argentina y el rol igualador de los debates presidenciales. Por un lado, es clara la dificultad que encuentran dirigentes del interior para proyectarse a nivel nacional debido a la centralidad de los medios en el Area Metropolitana de Buenos Aires, no es ninguna novedad. Por otro lado, surge un efecto interesante que, en parte, podemos atribuirlo a la Ley 27.337, la famosa obligatoriedad del debate presidencial.
En relación a esto no quedan dudas que la obligatoriedad del debate presidencial y la publicidad en medios de comunicación son mecanismos fundamentales para aquellos espacios que no tienen una suficiente difusión de sus plataformas. Ambas herramientas llegaron para igualar oportunidades y equilibrar la oferta electoral de manera democrática.
En cuanto al debate, fue uno de los más vistos desde su implementación, rozando niveles históricos de 42 puntos de rating. Teniendo en cuenta el nivel de medición de la audiencia, podríamos decir que más de 4 millones de argentinos estuvieron atentos a la confrontación de los candidatos presidenciales y un dato no menor es que la performance de Juan Schiaretti lo dejó posicionado como el candidato más buscado en los motores de búsqueda de Internet donde se consultaba por su procedencia, su historia y su gestión en la provincia de Córdoba, de la que tanto mencionó en el debate.
El discurso cordobés continúa penetrando en la sociedad con el pasar de los años. Este conocido significativo "hacemos" es una gran respuesta sobre la historia de este espacio político que durante años giró su discurso en torno a la idea de hacer, gestionar y resolver necesidades. Así fue como Schiaretti se convirtió en un meme en redes sociales post debate por sus respuestas "en Córdoba ya lo hicimos". El espíritu del cordobesismo se encuentra en esta expresión simbólica que se apoya en una gestión bien valorada en su provincia.
En cuanto al resultado del espacio de Schiaretti, en todas las provincias registra un crecimiento notable y hasta en algunos distritos llegó a quintuplicar y cuadruplicar su resultado con relación a las PASO como lo son los casos de San Juan, Entre Ríos, Chubut, Santa Cruz, Tucumán y Catamarca. Y en las provincias donde mejor le fue en cuanto al porcentaje obtenido fue en Córdoba, Tierra del Fuego, Santa Fe y La Rioja.
Ahora bien, con estos resultados, queda por pensar si lainiciativa de Horacio Rodríguez Larreta en el mes de junio de incorporar a Schiaretti en Juntos por el Cambio fue una mirada acertada de lo que podía pasar si el partido cordobés superaba el piso de las primarias. Ahora sabemos que la negativa de incorporarlo le costó unos cuantos votos a Patricia Bullrich especialmente en Córdoba y la dejó fuera del ballotage.
La nueva incógnita que se presenta es cuál será la decisión del espacio para apoyar a algún candidato o abstenerse de cara al ballotage. Lo cierto es que un gran espacio de la dirigencia de Hacemos en la provincia de Córdoba mantiene relaciones directas con Sergio Massa, al fin y al cabo este partido tiene su origen peronista, pero algunos no descartan que su impronta antikirchnerista gire su apoyo hacia Javier Milei. Aún así, bien sabemos que el voto lo decidirá cada ciudadano el próximo 19 de noviembre. Hasta mientras, el cuarteto cotiza en alta.
