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Balotaje

¿El voto cordobés define la elección?

Nuevamente la provincia mediterránea tiene la posibilidad de ser, en gran parte, el distrito que ayude a definir el balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei el próximo 19 de noviembre.

El gobernador meditarraneo eligió la neutralidad.
El gobernador meditarraneo eligió la neutralidad.
Juan Manuel Beron 14 noviembre de 2023

Antes que nada es importante tener en cuenta lo que sucedió en el 2015. Durante la segunda vuelta electoral disputada entre Mauricio Macri y Daniel Scioli quedó reflejado el protagonismo de esta provincia que demostró ser un gran factor en la victoria del candidato de Cambiemos. 

 Ahora bien, a comparación del sistema de elección en Estados Unidos, donde los swing states son aquellos distritos que oscilan entre republicanos y demócratas definiendo la elección para una u otra fuerza, en Argentina, además de contar con una elección directa, nuestras provincias "claves" (como lo es el caso de Córdoba) definen en tanto y cuando se profundiza la relación del votante con el candidato, es decir, que en este distrito con peso electoral se pone en juego la profundidad de la afinidad según las características del electorado. El voto de la provincia siempre es antikirchnerista, eso no se pone en discusión, sino qué tan antikirchnerista será. 

Es sabido que el votante cordobés profesa una dinámica versátil cuando se trata de elegir gobernantes, tal es así que un mismo votante que elige a un candidato peronista (y cordobesista) para su localidad, puede llegar a votar al candidato que se encuentre en las antípodas del peronismo a nivel nacional. Esto en parte se debe a la construcción del famoso cordobesismo que aún marca agenda con el pasar de los años. 

Una provincia con una gran clase media, cuna de la educación universitaria, protagonista del Cordobazo y productora de los principales productos del agro y la industria manufacturera, se caracteriza por haber construido siempre una tensa relación con el peronismo nacional y específicamente con los dirigentes del puerto de Buenos Aires y el kirchnerismo. 

Estos aspectos se conjugan y confluyen en un particular electorado que deja resultados como los que vimos en el 2015, cuando se cumplió la famosa fórmula "70/30" del fernet dejando un resultado de 71,52% de los votos para Mauricio Macri y 28,48% para Daniel Scioli.  

Una vez desarrollados estos elementos claves, resulta sencillo comprender el interés de los dos candidatos por el protagonismo que tendrá la provincia en esta elección. Ambos se encuentran sumamente atentos a la afinidad que se pueda generar con el electorado cordobés. Por un lado, Milei intenta vincularse con la provincia en el último tramo de la campaña haciendo su cierre en la Ciudad de Córdoba (tal como lo hizo Macri en el 2019) y, por otro, Massa intentó apaciguar las aguas con las primeras líneas del partido cordobés tras su visita el pasado 6 de noviembre. 

Hasta el momento, Juan Schiaretti, repite la maniobra del 2015 llamándose al silencio y dejando que su electorado tenga libre elección en el balotaje del próximo 19 de noviembre. En parte este silencio se debe a la difícil relación con el gobierno de Alberto Fernández y la lejanía que siempre mantuvo su espacio con la estructura del PJ nacional. Al fin y al cabo es lo que mantiene activo el espíritu del cordobesismo. 

Aún así, las bases y segundas líneas del movimiento cordobés con llegada a la militancia están dando una respuesta distinta a su líder. Gran parte de los principales referentes de Hacemos Unidos por Córdoba se expresaron en redes para mostrarle su apoyo a Sergio Massa, entre ellos la diputada nacional Natalia de la Sota, la legisladora provincial Nadia Fernández, los secretarios Juan Viola y Liliana Montero, el presidente de bloque de concejales Marcos Vázquez, entre otros funcionarios. A contramano, el único que expresó su voto a Javier Milei fue Javier Pretto, ex PRO y compañero de la fórmula electa junto a Daniel Passerini para gobernar los próximos 4 años en la ciudad de Córdoba. 

Números mágicos

Si es que la afinidad con el electorado cordobés se logra profundizar por parte de Milei en este tramo final, Massa necesitaría contrarrestar con su bastión electoral que se encuentra en el conurbano bonaerense. Para ello, Unión por la Patria necesitaría obtener al menos 35% de los votos en Córdoba, 38% en Mendoza, llegar a más del 43% en Santa Fe y sacarle una diferencia de 10 puntos a La Libertad Avanza en el conurbano para estar tranquilos. 

En definitiva, tienen que darse varios factores para que Sergio Massa no pierda su oportunidad de sentarse en el sillón de Rivadavia. Córdoba es un distrito clave por el simple hecho de ser el terreno más hostil para el peronismo y el segundo con mayor peso electoral. Así que si, la Docta puede definir esta elección.

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