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La llama interna

Liderar con el ejemplo será la nueva orientación que los gobiernos tendrán que asimilar y la base de un compromiso que integre a todo la sociedad

14 diciembre de 2022

Por Hernán Caram (*) y Federico Recagno (**)

En 2015, la ONU lanzó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que está compuesta por 17 Objetivos (ODS), que brindan un marco común y estratégico de cara a los desafíos de desarrollo para los próximos 15 años. Aun sin ser obligatorios, el logro de las distintas metas propuestas para construir un futuro sostenible dependerá siempre del compromiso y de la responsabilidad que cada una de las esferas que hacen a la vida en sociedad sepan asumir. 

El ODS 11 nos invita a pensar y a comprometernos con ciudades, desarrollos urbanos y asentamientos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Este objetivo en particular nos acerca una hoja de ruta fundamental al momento de reflexionar las formas en que protegemos el medio ambiente y su relación con el tejido socio-urbano. Según datos de la ONU, se espera para 2030 que el 60% de la población mundial viva en las ciudades, que a su vez son las responsables del 70 % de las emisiones de carbono a escala global. 

En sintonía, el ODS 7 de la Agenda 2030 está relacionado con "garantizar el acceso a la energía asequible, fiable, sostenible y moderna", y entre sus ítems más destacables podemos señalar "aumentar considerablemente la proporción de recursos renovables en el conjunto de fuentes de la matriz nacional". Para afrontar este desafío concreto, el concepto de eficiencia energética se vuelve vital al atravesar cada una de nuestras prácticas cotidianas, ya sea en el ámbito privado, profesional o público. 

De la misma manera que las ciudades deben migrar progresivamente a modelos sostenibles, el Estado deberá adoptar las medidas necesarias para fortalecer una matriz de responsabilidad y sostenibilidad para con el medio ambiente. En esta línea, la gestión responsable de las oficinas públicas imprime un liderazgo al Estado en sus diversos niveles de gobierno para encarar el desafío de sustentabilidad urbana y mantener un trato respetuoso que preserve la calidad ambiental. 

Desde Fundación Éforo, a través de la información pública, oficial y disponible, nos proponemos identificar la dimensión de recursos que destina la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a gastos en energía eléctrica. De la misma manera que analizamos los gastos en energía eléctrica de la Administración Pública Nacional (APN), queremos visibilizar los efectos fiscales actuales de sostener una lógica de consumo energético para el funcionamiento de la gestión pública en CABA, siendo uno de los centros urbanos más dinámicos del país.

 Considerando el año 2021 para el análisis, podemos identificar que:

  • Las erogaciones en Energía Eléctrica representaron $4.770 millones. Equivalente a un gasto diario de $13 millones.
  • Aproximadamente, el 48% de lo ejecutado se realizó en el cuarto trimestre.
  • A su vez, el nivel de ejecución superó al crédito presupuestario vigente en un 53% ($4.770 millones vs $3.117 millones). Se amplió la partida presupuestaria en $1.653 millones.
  • Para 2022 se presupuestó inicialmente un crédito de aproximadamente $5.236 millones, 68% más que lo sancionado en 2021.
  • 49% de lo ejecutado en el 2021 se concentró en el Ministerio de Salud (25%) y Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana (24%).

Existe un consenso general, basado en la experiencia internacional, que indica que es posible reducir el consumo innecesario y producir un ahorro del 40% cuando se dispone de un marco generalizado de prácticas, normativas, capacitaciones y patrones culturales, equivalente para el caso de CABA para 2021 de $1.908 millones

Al igual que en el análisis del gasto energético en la APN, es importante tener en cuenta que este valor de erogaciones por parte de CABA corresponde solamente al año 2021, un año atípico en relación a la presencialidad, por lo que el consumo de energía eléctrica pudo haber sido menor al de otros años y podría indicarnos un piso por debajo del gasto habitual. 

Para visualizar la dimensión del ahorro no realizado en "Energía Eléctrica" vamos a establecer equivalencias con otros gastos en 2021 a nivel ministerial, por programa, etcétera, en CABA:

  • El 1,86% de lo ejecutado representó el total de lo erogado en el Programa De Gestión Energética ($32.6 millones) y en el Programa De Cambio Climático E Información Ambiental ($2.8 millones), ambos desarrollados y gestionados por la Jefatura de Gobierno ($35.4 millones vs $1.908 millones).
  • Habría resultado suficiente para cubrir aproximadamente el 50% de recursos necesarios para la Subsecretaría de Tecnología Educativa y Sustentabilidad ($3.853 millones vs. $1.908 millones), dependiente del Ministerio de Educación y encargado de "implementar la educación digital y ambiental en las escuelas, y desarrollar soluciones informáticas que agilizan y mejoran la gestión en los establecimientos educativos".
  • Resultaría suficiente para cubrir el 61% de recursos asignados para la administración y gestión del Teatro Colón ($3.126 millones vs $1.908 millones), a cargo del Ministerio de Cultura.

¿Y mientras tanto?

Desde CABA, la Agencia de Protección Ambiental, creada en 2008, a través de la Gestión Energética de la Ciudad, promueve la eficiencia energética, el cambio hacia el uso de energías renovables y la construcción sostenible. En la página oficial de la agencia, se informa que el sector energético es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero en CABA. Más precisamente, el 53% de las emisiones contaminantes provienen del sector energético, de las cuales el 28% corresponde a edificios residenciales y el 20% a edificios comerciales y públicos, superiores incluso a las producidas por el sector de transporte, que representan un 30%.

A su vez, existe un marco legal, la Ley 3246/09 sancionada por la Legislatura de CABA de "Eficiencia Energética" que se propone optimizar el consumo de energía y que abarca tanto a los edificios públicos como también "la iluminación del espacio público, la semaforización, las construcciones proyectadas por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a las compras y contrataciones públicas." Y en cumplimiento de la ley se ha implementado el "Programa Recambio Luminarias", se puso en marcha la "Capacitación a la Administración Pública" y se desarrolló el "Grupo de Trabajo Interorgánico de Compras Públicas Sustentables".

Para avanzar en el proceso de optimización, reducción y disminución de las emisiones de los gases contaminantes, CABA lanzó el Plan de Acción Climática, que estará vigente en el periodo 2021-2025. Entre sus objetivos se busca una reducción del "53% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 y del 84% para 2050, con respecto a las emisiones del año 2015".

La eficiencia energética no solo tiene como objetivo reducir los costos económicos que impactan en el plano presupuestario, también persigue como fin la proyección de un futuro sostenible. El respeto hacia el medio ambiente será la base infraestructural de toda ciudad responsable con su entorno. Y en este sentido, el sector público deberá liderar el proceso de cambio, incorporando la idea de sustentabilidad y eficiencia en el uso de los recursos utilizados al momento de dar continuidad a la gestión de lo público. 

En igual sintonía, los distintos niveles de gobierno deberán asumir y no perder de vista su rol ejemplificador para toda la sociedad. Liderar con el ejemplo será, en los próximos años, no solo la nueva orientación que los gobiernos tendrán que asimilar, sino también la base de un compromiso que integre a todo la sociedad en una lógica de eficiencia y sustentabilidad energética de cara a los desafíos ambientales del futuro.

(*) Investigador

(**) Presidente Fundación Éforo


-Los datos referidos a los gastos de energía eléctrica se obtuvieron del sitio web https://data.buenosaires.gob.ar/dataset/presupuesto-ejecutado

-Este porcentaje de ahorro, basado en la experiencia internacional, es detallado en el informe "Hacia el uso racional y ficiente de la energía en la Administración Pública Nacional", elaborado por el Instituto de Energía y Desarrollo Sustentable, Comisión Nacional de Energía Atómica, año 2016.

-Las equivalencias se construyeron con los datos disponibles en "Ejecuciones Presupuestarias", INFORME SOBRE EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA, PRODUCCIÓN FÍSICA Y STOCK DE DEUDA - EJERCICIO 2021 (Al 4to trimestre 2021), y son cifras de tipo provisorias. Están disponibles en el sitio web: https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/contaduria/informacion-contable/ejecuciones-presupuestarias

-www.buenosaires.gob.ar/agenciaambiental/politicas-y-estrategias-ambientales/energia

-https://www.buenosaires.gob.ar/agenciaambiental/eficiencia-energetica/eficiencia-energetica-en-edificios-publicos

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