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El rol de la APN pasa por la toma de iniciativa y el efecto de multiplicación que es capaz de desplegar como modelo de responsabilidad
Análisis

Que el último apague la luz: la gestión pública y el ahorro energético

Desde Fundación Eforo, nos proponemos identificar la dimensión de recursos que la APN asigna al uso de energía eléctrica

09 junio de 2022

Por Mg. Arq. María Alejandra Olivarez y Hernán Caram (*)

Una época se define, entre otras cosas, por los desafíos que se le presentan y por las estrategias puestas en marcha para abordarlos de manera integral. Pero antes de emprender cualquier plan de acción es necesario que sean reconocidos y aceptados por el conjunto de la sociedad como problemáticas centrales al presente y como condicionantes del futuro. 

 En lo que va del Siglo XXI, es un hecho innegable el crecimiento a escala mundial de la explotación de recursos naturales, que altera el equilibrio de los ecosistemas y pone en peligro la continuidad de toda forma de vida. Ni los Estados, ni el sector privado, como tampoco la ciudadanía en general han reducido significativamente el consumo de los bienes y servicios que nos provee el medio ambiente. Y entre todos los cambios y transformaciones que deben emprenderse en nuestra época, intentaremos comprender el relacionado con la energía eléctrica y su uso eficiente y racional en la Administración Pública Nacional (APN).

Desde Fundación Eforo, a través de la información pública, oficial y disponible, nos proponemos identificar la dimensión de recursos que la APN asigna al uso de energía eléctrica. Nos enfocaremos en el consumo realizado por la APN en el año 2021 y realizaremos equivalencias del ahorro no logrado respecto a otras acciones, programas, etcétera.

Para hacer un uso eficiente de la energía (como de cualquier otro recurso) una de las primeras condiciones es conocer cómo se está gestionando la misma, más allá del gasto económico de importante incidencia en el presupuesto público. 

Para esto revisamos el “Indice de Seguimiento y Sostenibilidad” (ISSos), diseñado a partir de una tarea colaborativa entre la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS), a través de su Unidad de Auditoría Interna.

¿Pero cuánto puede ahorrarse?

Según datos oficiales presentados e informados en el sitio web Presupuesto Abierto [1], en el año 2021 el consumo de energía eléctrica fue [2]: $5.008 millones. 

Existe un consenso, basado en la experiencia internacional, que indica que es posible reducir el consumo innecesario y producir un ahorro del 40% cuando se dispone de un marco generalizado de prácticas, normativas, capacitaciones y patrones culturales [3]

Por lo tanto, aplicando los resultados de la experiencia internacional, podemos identificar el potencial ahorro no efectuado por la APN en 2021: aproximadamente $2.000 millones es lo que la APN podría haber “ahorrado” en términos financieros

Es importante tener en cuenta que este valor corresponde solamente al año 2021, un año atípico en la APN en relación a la presencialidad, por lo que el consumo de energía eléctrica pudo haber sido menor al de otros años y podría indicarnos un piso por debajo del gasto habitual de la APN. 

¿Y este ahorro potencial del 2021 es mucho o es poco?

Para poder visibilizar la dimensión del ahorro no realizado en energía eléctrica vamos a establecer equivalencias con otras erogaciones llevadas a cabo por la APN:

  • Se podría haber financiado un 27% del principal programa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible denominado "Control Ambiental” ($7.550 millones vs. $2.000 millones).
  • El 80% del ahorro no realizado hubiera resultado suficiente para cubrir el total de recursos necesarios para la Gestión de Museos Nacionales, dependiente del Ministerio de Cultura ($1.593 millones vs. $2.000 millones).
  • El 75% de ese ahorro resultaría suficiente para cubrir el total de transferencias desde el poder Ejecutivo a la Universidad de Avellaneda ($1.526 millones vs. $2.000 millones).

Los datos que no son solo pesos

En 2021, a partir de un trabajo coordinado entre la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS), a través de su Unidad de Auditoría Interna, se diseñó, por primera vez, el “Indice de Seguimiento y Sostenibilidad” (ISSos), una herramienta para evaluar y relevar aspectos relacionados al funcionamiento sostenible y sustentable de la APN. Comprende una serie de ejes temáticos que incluye el uso racional y eficiente de la energía eléctrica en la gestión pública y establece una escala de valoración numérica del 0 al 5, siendo 5 el valor óptimo de seguimiento y sostenibilidad del eje temático de análisis. 

Durante los meses de agosto, septiembre y octubre se llevó a cabo el primer análisis y diagnóstico en el que participaron 183 organismos y se midió la variable de Gestión de Energía. 

Los resultados generales arrojaron un valor equivalente a 2,9, lo que implica que se debería mejorar el rendimiento en casi el doble (teniendo en cuenta que el valor óptimo de referencia sería 5). Este resultado nos indica que el 74% de los organismos se encuentra en una etapa de sostenibilidad en desarrollo, 16% en etapa de sostenibilidad incipiente y solo el 10% en crecimiento e integración.

Algunas de las conclusiones del informe destacan que: 

  • El 75% de los organismos (138) tienen debilidades en los sistemas de cerramiento, oscurecimiento y aislación de sus edificios, lo que evidencia un uso ineficiente de sus equipos de acondicionamiento. 
  • Solo 46% (84) lleva registros de sus consumos energéticos.
  • El 90% (166), al momento de cambiar las luminarias, considera como opción tecnologías que permitan ahorrar energía (lámparas de bajo consumo, LED).
  • El 71% (130) de los organismos incentiva el uso de los aires acondicionados a temperaturas de 24° en verano y de 20° en invierno.

Señalamos que del conjunto de medidas, acciones e iniciativas esenciales para promover la reducción del consumo energético, la mayoría no son tan distintas a las que el sector privado y la ciudadanía en general pueden aplicar en sus respectivos ámbitos. Por lo tanto, el “ahorro” de energía eléctrica es todo ese consumo no realizado producto de un uso racional y eficiente.

A pesar de que el ahorro por parte del sector público no es el de mayor volumen en el total del consumo de energía eléctrica, el rol fundamental de la APN pasa por la toma de iniciativa y el efecto de multiplicación que es capaz de desplegar como modelo de responsabilidad. Entendemos que los hábitos actuales de uso y consumo por parte del sector público aún presentan oportunidades de ahorro que involucran una lógica de consumo racional y eficiente de la energía.

(*) Fundación Eforo

 

LOS DATOS

5.008 
Fue el gasto, en millones de pesos, del consumo energético de la APN durante 2021

2.000
Es el monto aproximado, en millones de pesos, de lo que se podría haber “ahorrado” en términos financieros

 

Referencias

[1] Toda la información utilizada corresponde a lo publicado en el sitio web: www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/

[2] Todos los importes detallados en esta nota están expresados en millones de pesos.

[3] Este porcentaje de ahorro, basado en la experiencia internacional, es detallado en el informe “Hacia el uso racional y eficiente de la energía en la Administración Pública Nacional”, elaborado por el Instituto de Energía y Desarrollo Sustentable, Comisión Nacional de Energía Atómica, año 2016.

 

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