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Debemos avanzar en la despapelización y/o la implementación de prácticas que tiendan gradualmente a reducir las lógicas del papel
Administración pública

Río o mar / dulce o salado

La despapelización, además de contribuir en la aceleración de procesos administrativos y en aminorar el impacto ambiental, ayuda a la disminución del gasto público

30 agosto de 2022

Por Hernán Caram (*) y Federico Recagno (**)

"Todos los ríos van al mar, pero este nunca se llenará”. El lugar donde se junta el río con el mar; el agua dulce con la salada, se llama estuario.

Un río emblemático de nuestro país es el Río de la Plata, que desemboca, en el Atlántico, en Punta Rasa, en San Clemente.

Cuando discutimos de economía, con nuestros conocimientos de charlas de café y sobremesas, solemos mezclar la macro y la microeconomía. El tipo de cambio con el salario que cobramos, o la balanza de pagos con nuestra financiación de la tarjeta de crédito, o la inflación con nuestra compra semanal en el supermercado.

Para el común de la gente, la economía es una sola, la que se ve reflejada a fin de mes. Si el dinero alcanza o no.

No conocemos el área donde se mezclan lo micro y lo macro y nos resulta casi igual de importante que se contrate un empleado estatal sin justificación o que aumente indiscriminadamente el gasto público.

En Argentina, la administración de los recursos públicos se lleva a cabo entre diferentes niveles de gobierno. Esto conlleva una distribución de responsabilidades que van de lo micro a lo macro y viceversa.

El seguimiento de la gestión de gobierno y de sus resultados es la instancia en la que se coordinan y encuentran las funciones públicas y la inquietud ciudadana. Un momento en el que se actualiza la convivencia democrática entre representantes y representados. Por lo tanto, el compromiso ciudadano es siempre recíproco y va desde la gestión hasta la participación, y de la participación a la gestión. 

Así, los desafíos a escala global en torno a la transformación de las prácticas de gobernanza, la modernización con el foco puesto en transformar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, también llega y compromete a los niveles inferiores de gobierno. Más que aumentar o reducir el Estado, la innovación consiste en un cambio profundo hacia un Estado Sustentable.

Desde este punto de vista, consideramos que la despapelización y/o la implementación de prácticas que tiendan gradualmente a reducir las lógicas del papel como insumo básico de la gestión pública, ocupan una posición central dentro de los desafíos de modernización que deben emprender tanto los gobiernos nacionales, provinciales y municipales.

Desde Fundación Eforo, a través de la información pública, oficial y disponible (***), nos proponemos identificar la dimensión de recursos que destina la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en torno al uso del papel.

Nos remitimos en esta oportunidad no solo a una de las jurisdicciones más importantes a nivel presupuestario, sino también a uno de los centros urbanos más dinámicos del país y que, por lo tanto, demanda un tipo de estructura administrativa propia de las grandes ciudades en el mundo. 

Partiendo del mismo supuesto de que una total despapelización es irrealizable al día de hoy, y que también podría constituirse como un mecanismo de exclusión de todos aquellos ciudadanos/as que no accederían a las plataformas digitales de información, trámites on-line, etcétera, aplicados para el análisis de la Administración Pública Nacional, intentaremos visibilizar los efectos actuales de sostener una lógica del uso del papel como insumo básico y predominante en el funcionamiento de la CABA.

Considerando el año 2021 para el análisis, podemos identificar las siguientes partidas presupuestarias relacionadas con el uso y consumo de papel por parte del gobierno de CABA (ver tabla).

DESCRIPCIÓN PARCIALEjecutado al 31-12-2021
Papel y cartón para oficina$ 273.860.699
Papel y cartón para computación$ 77.111.216
Manufactura de pulpa, papel y cartón$ 348.655.501
Libros, revistas y periódicos$ 12.186.220
Productos de artes gráficas$ 57.861.050
Alquiler de fotocopiadoras$ 763.753.880
Correos y Telégrafo$ 1.851.366.585
Total$ 3.384.795.150

Llegamos así a un valor, no exacto, tampoco absoluto, pero que nos resulta útil para dimensionar los recursos asignados a la papelización de la gestión pública en CABA:

  • $3.384 millones, aproximadamente, es el monto global de lo que se ejecutó en papel de escritorio, para computación, cartón, alquiler de fotocopiadora, correo y telégrafo, etc. Puede ser interpretado también como un gasto diario de $9.2 millones.

Es importante tener en cuenta que este valor corresponde solamente al 2021, un año atípico en todos los niveles de administración pública en relación a la presencialidad, por lo que el uso de papel pudo haber sido menor al de otros años. Este valor aproximado podría indicarnos un piso por debajo del gasto habitual en papel por parte de CABA.

A su vez, podemos comparar este monto efectivamente ejecutado con los recursos presupuestados al comienzo de 2021, que representó un crédito inicial de $1.315 millones. 

Aun teniendo en cuenta las sucesivas modificaciones presupuestarias que se realizaron a lo largo del año, comprobamos que el gasto ejecutado superó a lo presupuestado inicialmente en 157% (aproximadamente en $2.000 millones).

De este crédito inicial presupuestado para 2021 ($1.315 millones), surge que el 83% está concentrado en cuatro ministerios/jurisdicciones: Consejo de la Magistratura (4%), Ministerio de Salud (13%), Ministerio de Hacienda y Finanzas (20%) y Ministerio de Justicia y Seguridad (46%). 

Y del presupuesto sancionado para 2022, identificamos que de base, sin considerar las posibles modificaciones presupuestarias que pueden acontecer durante el transcurso del año, se pasa de $1.315 millones a $2.194 millones, 64% más interanual.

Pero para poder visualizar la dimensión que ocupan los recursos destinados al uso y consumo de papel, vamos a establecer una serie de equivalencias con el funcionamiento de ministerios, de organismos e instituciones del sistema de salud público, desplegados durante todo 2021 en CABA (****):

  • Representó el 28% del total ejecutado por el Ministerio de Cultura (aprox. $12.013 millones versus $3.383 millones).
  • El total de lo ejecutado por la Defensoría del Pueblo alcanzó una proporción casi del 96% de lo gastado en los usos y consumos de papel ($3.278 millones versus $3.383 millones).
  • 96% de lo ejecutado en torno a la continuidad de la papelización es aproximadamente igual al total de lo gastado para garantizar el funcionamiento del Hospital De Pediatría Juan Pedro Garrahan ($3.235 millones versus $3.383 millones).
  • También hubiera alcanzado para financiar el 55% del total ejecutado para garantizar la atención médica brindada por el Htal. Carlos G. Durand ($6.060 millones versus $3.383 millones).

Aun reconociendo que los impactos de implementar distintas medidas que tiendan progresivamente a la despapelización no afectarían el grueso sobre el total presupuestario, creemos que el principal beneficio de toda iniciativa por parte de los distintos niveles de gobiernos de cultivar un Estado Sustentable se halla más en su función de ejemplo y en el efecto multiplicador ante la sociedad. 

Racionalizar y ecologizar hábitos sustentables que parecían impracticables hace unos años, son las dos caras que todo proceso de modernización ha de emprender simultáneamente. Para alcanzar esta meta es vital fortalecer una conciencia ciudadana que integre valores de consumo responsable de los recursos, tarea que compromete a toda la comunidad. Así, la transformación de los modelos de responsabilidad y convivencia con el medio ambiente pueden encontrar en la administración pública un prometedor punto de largada, más no de llegada. 

Así como en su momento, desde Eforo, presentamos el gasto en papel del Estado Nacional ahora lo hicimos con el del Estado de la CABA.

Entendemos que la despapelización, además de contribuir en la aceleración de procesos administrativos y en aminorar el impacto ambiental, ayuda a la disminución del gasto público.

No somos ingenuos y los montos señalados comparados con otros grandes gastos de la gestión de la Ciudad parecen nimios, pero sostenemos que micro y macro tienen la obligación de ser mirados a la par y de manera global.

Que no sea una triste metáfora de nuestra geografía que el Río llamado de La Plata concluya en una Punta que se denomina Rasa y que lo dulce, en definitiva, se haga salado.

(*) Investigador

(**) Presidente de Fundación Eforo

(***) Los datos referidos a los gastos de papel se obtuvieron de  https://data.buenosaires.gob.ar/dataset/presupuesto-ejecutado

(***) Las equivalencias se construyeron con los datos disponibles en “Ejecuciones Presupuestarias”, INFORME SOBRE EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA, PRODUCCIÓN FÍSICA Y STOCK DE DEUDA - EJERCICIO 2021 (Al 4to trimestre 2021), y son cifras de tipo provisorias. Están disponibles en el sitio https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/contaduria/informacion-contable/ejecuciones-presupuestarias

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