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¿Por qué lo hicieron?

Los hechos demostraron que la Bullrich no era la mejor candidata posible para un espacio que no tenía otro lugar político que "el centro". Hizo una campaña fijada en el pasado que la instalaba en reversa. Nada dijo que convidara al futuro.

Ha sido demasiado caro quebrar la principal fuerza opositora al extremo kirchnerista y a la locura libertaria.
Ha sido demasiado caro quebrar la principal fuerza opositora al extremo kirchnerista y a la locura libertaria.
Carlos Leyba 27 octubre de 2023

El costo fue enorme: derrota de JxC, quiebra del PRO y tembladeral en Juntos por el Cambio, todo junto. Eso ya está. Y no tiene reversión. 

¿Qué es lo que provocó ese costo enorme? ¿Se puede entender el presente sin indagar las posibles causas de decisiones insólitas, en método y contenido? 

Nos referimos al anuncio de la Presidente de PRO que, sin consulta con los órganos partidarios, luego de una misteriosa reunión nocturna con los hasta ayer adversarios -que lo eran por estar en las antípodas de "los valores" por ella proclamados-, abandonó el protagonismo de opositora a las consignas de Milei. 

Entre esas consignas, ahora inevitablemente avaladas, están, por ejemplo, dolarización, cierre del Banco Central, apertura unilateral de la economía, libre venta de órganos, adiós a la compasión, occidental y cristiana, como valor central de la cultura política centrada en el Bien Común irrealizable sin Estado, etc. 

Patricia se fundió en un abrazo, sin ningún contenido concertado, con el objetivo de atraer votos a LLA para derrotar a S. Massa y generando la desaparición del bloque opositor de centro como existía antes de este anuncio. 

Claudio Jacquelin en La Nación (26/10/23) cita una frase de Mauricio: "Si gana Massa para mi va a ser un infierno" y aclara que Macri "teme una embestida judicial en su contra en las causas que ya tiene abiertas". 

Entonces, ¿no confía en la Justicia? ¿O cuándo confiamos en ella? ¿Cuándo empieza la República?

Exploremos alguna otra razón. Veamos. 

Dados los indicios, concordantes y convergentes, pocas dudas caben que ha habido una refinada "venganza de Mauricio sobre Rodríguez Larreta". 

Dado el fracaso de su gobierno, Mauricio, en Larreta vio a quien querría convertirlo en un "fantasma", en un recuerdo convertido en políticamente incorpóreo. 

Mientras Macri, por el rechazo que las encuestas refieren acerca de su persona, se desvanecía en el escenario político nacional y frecuentaba las lides futbolísticas y del bridge -las que nunca debió haber abandonado - hizo su reaparición gozosa en forma de venganza. 

Imagino diciéndole a Larreta, como Hamlet, "hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que han sido soñadas en tu filosofía".

Sueños de Horacio "desde niño quería ser Presidente". Se preparó. Acumuló abrevando en casi todas las fuentes de la política nacional. Construyó un discurso apelando, desde la derecha al centro, a la idea de consenso amplio -le puso el número "70%"- sin el cual sería insostenible articular las políticas de largo plazo. ¿Quién duda que le va razón en eso, más allá de si es posible en honestidad y madurez? 

Esa, la de Horacio, fue una definición más sólida, pero coincidente, con la enunciación incumplida del Mensaje del 10/12/15, cuando Macri "llamó a la unidad nacional", ... prometió que su gobierno lucharía "contra la corrupción, el narcotráfico y la pobreza"(LN 11/12/15).

Mauricio no intentó en su gobierno "la unidad nacional", ni disminuir a la pobreza, estuvo lejos de tabicar el avance del narcotráfico, tampoco dio altas señales éticas. Ejemplo: el decreto que "corrigió" la ley que impedía "blanquear" a los familiares de los funcionarios, ahora anulado por la Justicia.

Es injusto pretender en 4 años grandes avances. Cierto. Pero ¿cuáles fueron los intentos concretos, estructurales, de avanzar en todas esas promesas?

Horacio en su discurso se propuso intentar realizar aquello que Mauricio había abandonado. Una manera de reemplazarlo.

Macri, tantas veces ninguneado por su padre -"El próximo presidente tiene que salir de La Cámpora" (Franco Macri, LN 18/1/14)-, no podía tolerar ser desplazado por quien fuera ocho años su subordinado.

Pero "hay más cosas" como dijo Hamlet y, entre ellas, el alma calabresa infatigable de Mauricio. ¿Ejemplos? El, en persona, ante Luis Majul por TV, a pocos días de la muerte de su padre y no habiendo renunciado a su herencia, "lo incluyó dentro de un sistema "extorsivo del kirchnerismo"... incluso afirmó que era "un delito lo que hizo mi padre" en referencia a presuntas coimas a funcionarios" (La Nación, 17/3/19).

Quien puede lo más puede lo menos: esa fue "la venganza" del hijo tantas veces mal tratado y anunciaba "la venganza" hacia quien pretendía la herencia del PRO.

Larreta fue a las PASO herido de muerte. Milei, impulsado y financiado por su empleador (E. Eurnekian), encabezaba el ataque público a "la política" personalizándola en Larreta. Alberto Fernández, desde la Rosada, hacía lo propio con el aval jurídico de Vilma Ibarra, ex directora de legales de Eurnekian. 

Fuego cruzado. Macri y los canales de TV alineados o con Eurnekian o con Mauricio, instalaban a Milei y atacaban a Larreta con la misma intensidad. 

Patricia después de las PASO, en el Botánico y con respiración boca a boca, resucitó a Horacio por un rato. Y luego, en un encuentro nocturno -a la manera y en zona calabresa- le dio la estocada final. 

Después, una dulce Pato acunada en los brazos del León, sin pedir nada a cambio -al menos públicamente- militará para el triunfo de aquello que, años ha combatía a sangre y fuego en nombre del futuro que, para entonces, ahora Pato/antes Cali, era el "socialismo nacional". La vida te da sorpresas.

Ya junto a Javier Milei, el León cariñoso, Patricia en la TV recordó -y pretendió emular- el abrazo de Perón y Balbín de 1973. Aquél fue un abrazo síntesis de una construcción política de dos largos años durante la Dictadura, que justamente ella y sus compañeros Montoneros, destruyeron avalando el asesinato de José I. Rucci. 

Obviamente no hay en el biológicamente imposible matrimonio entre la Pato y el León nada que política y éticamente se pueda rescatar. 

Ungir a Patricia, impedir a Horacio como único candidato de JxC, imponer a Jorge Macri como único candidato del PRO en CABA, fueron clavos en la cabeza de Larreta y además, misiles sobre la posibilidad de triunfo de JxC que ventiló sus debilidades, silenciando - a la vez - un mensaje propositivo.

Un error imperdonable más allá de simpatías o antipatías que el analista tenga por el espacio.

Larreta, mutilado internamente, antes de las PASO, intentó una jugada para asegurar la entrada de JxC a la segunda vuelta: el Frente de Frentes con Juan Schiaretti. Lo degollaron y cayó en picada: los medios afines a Mauricio y a Eurnekian, lo trituraron apelando a "la traición" que es un devaluador de las figuras en carrera. Pero habitualmente es "el mérito" de los que alcanzan el podio.

El futuro ministro del interior de Milei viene de estar premiado a US$ 18.000 mensuales (más o menos) en el BID y en representación del gobierno de Alberto y Cristina y luego de una larga carrera en las gestiones kirchneristas de la PBA, incluyendo asesoramiento a la dupla Scioli-Zanini junto a Milei y luego de su paso bautismal por la Corporación de Eurnekian.

Este tipo de personajes representan el "cambio" que ahora cabalgan Patricia y Mauricio.

Los hechos demostraron que la Bullrich no era la mejor candidata posible para un espacio que no tenía otro lugar político que "el centro". Hizo una campaña fijada en el pasado que la instalaba en reversa. Nada dijo que convidara al futuro, al que ella no podría describir porque no estaba en su cabeza: no transmitía "una visión". Ni la incorporación de C. Melconian se la proveyó. 

Su larga trayectoria política había comenzado con la adhesión a la simplificación extrema de "la política habla por la boca del fusil". De eso no se vuelve: apostar por la "revolución" es una esencia del alma que impide entender a la política. 

La política es generar adaptación e inclusión, justamente para evitar el costo de "la revolución". 

La "revolución" se alimenta más de la crítica excluyente al pasado y al presente, que de la promesa incluyente del futuro que, "el alma revolucionaria", no puede describir porque "todo es posible, pero sólo después de la destrucción que sólo construye lo imprevisible". 

Fuera del balotaje JxC tenía, con mucha presencia territorial y legislativa, la misión de exigir el diálogo para que la política garantice el funcionamiento de las instituciones con su peso real en la vida pública y sin contaminarse con la mimetización en ninguno de los otros espacios. 

Era la manera de contribuir a evitar la continuidad de los abusos de lo inmediato, propia del kirchnerismo, y el riesgo del fanatismo "revolucionario" de los libertarios, amantes de la estrategia de la destrucción. Patricia se sumó a la Corte de los Milagros de LLA en la que las propuestas anárquicas van de L. Lemoine proponiendo habilitar la renuncia a la paternidad, junto a D. Mondino que declaró "Los únicos que tienen propuestas de vivienda social, infraestructura es la gente de la izquierda" (Clarín 24/10/23) o el padre de la criatura que propone la ruptura con el Vaticano que se suma a la ruptura con China que propone el discípulo. 

¿Es admisible compartir el rechazo a los valores de Occidente, el Bien Común, la compasión, la solidaridad, el rechazo a las palabras de odio o a la propuesta de destrucción del adversario? 

Ningún argumento puede justificar el discurso de Milei: llamas quemando la Ciudad como metáfora del infierno purificador. Lo sufrimos con la Dictadura Genocida y con los estúpidos imberbes que asesinaban "por la justicia". Milei, lo sepa o no, representa y alienta eso: la venganza.

La economía no es todo. Y además Milei está equivocado. Nunca fuimos el país más rico del mundo. Biden, en su informe 2023, señala que desde 1800 hasta 1975 el PIB por habitante de EE.UU. fue 70% más alto que el de la Argentina y desde 1975 muchísimo más alto. 

Además en los 27 países con más alto Índice de Desarrollo Humano, el Gasto Público representa en promedio el 42% del PIB. 

Ignorando la historia y la estructura de la economía mundial, es muy difícil acertar el rumbo y demasiado caro proponer sólo la destrucción.

Ha sido demasiado caro quebrar la principal fuerza opositora al extremo kirchnerista y a la locura libertaria. Es difícil entender por qué lo hicieron. 

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