Las elecciones de agosto dejaron un escenario de tercios, en el que los tres principales candidatos presidenciales parecen tener la chance de ganar. La victoria de Javier Milei en las PASO prometería un lugar en el eventual balotaje de octubre. Pero es una incógnita si la competencia se dará con Patricia Bullrich o Sergio Massa.
El candidato del oficialismo tiene un gran desafío para su campaña: la gestión. Su papel como ministro de Economía en el gobierno actual dificulta el desarrollo de un discurso convincente que invite al electorado a inclinarse por otro mandato de UxP. En un contexto marcado por la inflación y frente a dos grandes competidores, el oficialismo busca el apoyo de los referentes más importantes del sector.
"Aunque les duela y les moleste a muchos, Cristina Kirchner es la que conduce hoy el peronismo", planteó el martes Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, en un acto en Lomas de Zamora. Sin embargo, la vicepresidenta no tuvo un papel activo en la campaña hacia agosto, y tampoco lo está teniendo de cara a octubre.
En ese marco, algunos analistas explicaron el efecto electoral que tiene la falta de participación de la expresidenta en la campaña de Massa.
Carlos Fara, consultor político especialista en opinión pública, campañas electorales y comunicación, sostuvo que "Cristina se corrió de la campaña para que no la acusen de que está entorpeciendo el protagonismo de Massa".
Agregó que la vicepresidenta "está muy desgastada, e inclusive ha generado decepción entre el propio electorado del FdT, con lo cual yo creo que tampoco le estaría haciendo un aporte interesante hoy al escenario".
Con esa idea estuvo de acuerdo Gonzalo Sarasqueta, director del máster oficial en comunicación política y empresarial de la Universidad Camilo José Cela. "Que Cristina tenga un rol muy protagónico en esta parte de la campaña no suma mucho", sostuvo. Explicó que ello se debe a que la expresidenta "dentro de UxP, cumple la función de activación y consolidación, y eso fue antes de las PASO".
Además, afirmó que "todas las fuerzas están apuntando al electorado indeciso para ganar votos, y ahí la figura de Cristina no tiene mucho que hacer".
El apoyo de Cristina da mayor solidez a los votos kirchneristas ya asegurados tras la precandidatura de Massa. Pero su figura de gran relevancia en la política argentina podría alejar a quienes aún no están convencidos de su voto y no congenian con la vicepresidenta.
Otra posible explicación para la reducida participación de Cristina se relaciona con la baja expectativa de triunfo de UxP. El oficialismo obtuvo el tercer lugar en las elecciones primarias y frente al 60% de los votantes que eligió a los sectores opositores, existen ciertas dudas sobre sus posibilidades de llegar a la Casa Rosada.
La vicepresidenta podría preferir no verse involucrada en una eventual derrota, pero su figura tampoco parece aportar una significativa ventaja a la campaña del sector.
