sab 05 Oct

BUE 17°C

Reforma política

La Boleta Única Papel es ley

Este es un cambio sustantivo, que se propone mejorar la experiencia de votar, igualar el acceso al sufragio entre votantes y equiparar las condiciones de la competencia entre agrupaciones políticas.

Diputados sancionó la Boleta Única de Papel
Diputados sancionó la Boleta Única de Papel
Carolina Tchintian 03 octubre de 2024

El martes pasado la Cámara de Diputados cerró un largo proceso legislativo que se inició en 2022 y terminó transformando en ley la Boleta Única Papel. Esta reforma modifica el instrumento de votación, ese elemento clave en cualquier proceso electoral, el nexo entre las participación y la representación. 

La boleta es el espacio en el que los partidos políticos vuelcan la oferta electoral el día de la elección. Es el medio que usan los votantes para transformar sus preferencias en votos.

 Por eso, este es un cambio sustantivo, que se propone mejorar la experiencia de votar, igualar el acceso al sufragio entre votantes y equiparar las condiciones de la competencia entre agrupaciones políticas. 

En Argentina, hasta las últimas elecciones nacionales usamos la boleta partidaria, un instrumento en el que cada agrupación o lista está representada en una boleta de categorías diferentes adheridas entre sí. 

Bajo este sistema, son los partidos los responsables de diseñar, imprimir -previa aprobación de la justicia-, distribuir y custodiar las boletas el día de la elección. Esta dinámica puede generar desventajas para los partidos con dificultades para custodiar y asegurar la disponibilidad de boletas en todas las mesas. 

En la mayoría de las democracias del mundo, en cambio, se utiliza la boleta única de papel (BUP), un documento oficial donde se presentan todas las listas y/o candidaturas de los diferentes partidos. Los votantes acceden a toda la oferta electoral centralizada en ese único instrumento y eligen la opción de su preferencia con una marca. Más allá del diseño puntual que adopte, su principal fortaleza radica en que su distribución y disponibilidad en los centros de votación es responsabilidad del Estado. 

Bajo este sistema, las boletas oficiales de votación no pueden ser distribuidas días anteriores a las elecciones, están exclusivamente disponibles en los centros de votación y sólo pueden ser entregadas al momento de votar por las autoridades de mesa. La BUP asegura así que la experiencia de votar sea consistente a través de los distritos. Quien concurre a votar sabe exactamente lo que va a encontrar en el centro de votación porque es el Estado, y no los partidos, el responsable de garantizar las condiciones.

La boleta única de papel ya se utiliza en la Argentina. Además de ser el instrumento que usan los argentinos radicados en el exterior o aquellos privados de libertad, se implementa en las elecciones provinciales en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Y la experiencia es positiva. 

En 2015, Cippec llevó a cabo un estudio sobre las percepciones del uso de la boleta única en Santa Feel 92,3% calificó el sistema como "muy bueno o bueno". 

Además el 61% de los y las votantes aseguró que el uso de boleta única papel le resultó más fácil que hacerlo con boleta partidaria. Sólo el 5,5% afirmó que es más fácil votar con la boleta partidaria, mientras que el 30% dijo que los dos sistemas presentan facilidades.

Durante más de una década, CIPPEC alentó la discusión sobre la manera en que votamos en nuestro país y, junto a otras organizaciones civiles y como parte del colectivo "Boleta Única es Mejor", apoyó fuertemente la adopción de la BUP como el método que garantiza mejor el ejercicio pleno de los derechos políticos de elegir y ser elegidos. 

El año próximo se celebrarán elecciones legislativas en nuestro país y, en el trayecto hacia esos comicios es fundamental planificar su implementación y anticipar los desafíos que implica este cambio para garantizar una experiencia positiva tanto para los partidos políticos y como para los y las votantes.

Lee también