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La consolidación de Milei, su estilo de liderazgo, relación con la clase política en general y los efectos de la implementación de sus políticas públicas está moviendo el tablero del sistema de partidos.
El PRO definió su lista de unidad para el recambio de sus autoridades, mostrando su relación de fuerzas interna y su estrategia de cara a los cambios en el sistema de partidos.
El éxito electoral de Javier Milei podría llevar a una gran reconfiguración del sistema de partidos, la primera en décadas.
A cuarenta años de la recuperación de la democracia, el sistema político muestra ahora cinco características definidas que se han consolidado recientemente.
En la segunda vuelta se jugarán modelos de país, pero también modelos de gobierno. El tinte del presidencialismo argentino cambiará a partir del 10 de diciembre.
En 2023, solo 4 o 5 distritos tendrán sus elecciones provinciales en simultáneo con la presidencial.
El proceso electoral se da en un contexto de búsqueda de hegemonías que castigan las propuestas de diálogo que moderen el conflicto, alentado desde las cúpulas de las fuerzas políticas.
Lula y Bolsonaro se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial brasileña, sin embargo, la composición del poderoso Congreso ya ha quedado perfilada.
Con 4 de cada 10 votantes, la Provincia de Buenos Aires es decisiva en las elecciones nacionales, con una fuerte tendencia en favor del peronismo.
La Coalición Cívica cuenta con una representación legislativa y un lugar en Juntos por el Cambio que no se condice con su capacidad electoral ni su anclaje territorial.
El peronismo esta frente a una coyuntura que pone en duda la vigencia de muchas de sus cualidades históricas.
El avance de la extrema derecha agrega incertidumbre al sistema de partidos de cara al 2023.
